Valerio no descarta recurrir al Fondo de Reserva para pagar la extra de pensiones a final de año

La Seguridad Social no ha tirado del Fondo de Reserva para pagar la extra de pensiones en verano, como había venido haciendo desde que recurrió a él por primera vez desde finales de 2012. Recurrió a 7.500 millones de euros de la línea de crédito de los presupuestos. Pero el Ministerio de Trabajo todavía tiene que afrontar otro pago extraordinario cuando se acerque diciembre y para entonces su titular, Magdalena Valerio, ha apuntado que no descarta recurrir a parte de los 8.100 millones que todavía hay acumulados en el Fondo de Reserva. 

"Me encantaría no tocarlo", ha respondido Valerio al entregar el informe anual sobre la situación del Fondo de Reserva en el Congreso este jueves, "pero hay que ver cómo va la recaudación". En esa evolución será clave, como ha destacado la ministra, la marcha del empleo y, también, de los salarios, ya que los ingresos de la Seguridad Social dependen tanto del número de cotizantes (empleo) como de las bases de cotización (salarios).

Este año la presentación oficial del informe de la Seguridad Social sobre la situación del Fondo de Reserva ha sido mucho más tarde que en ejercicios anteriores. La norma marca que este documento debe entregarse en el Parlamento durante la primera mitad del año. No obstante, tradicionalmente este informe se llevaba en el primer trimestre o, como mucho, en abril. No ha sido así este año, pese a que la moción de censura salió adelante en los primeros días de junio y se presentó bien entrado mayo.

La observación detallada del informe muestra que desde que comenzó a utilizarse el Fondo de Reserva para cubrir el déficit de la Seguridad Social -también el excedente de la gestión de las mutuas de accidentes- se han gastado casi 85.000 millones. Esta cantidad se acercaría a los 100.000 millones (unos 95.000) si el año pasado no se hubiera habilitado ya un crédito en los presupuestos para pagar pensiones en 2017 y no agotar los recursos de la hucha de las pensiones, algo con lo que parece que ningún Gobierno ni partido que lo apoye está dispuesto cargar.