Los repartidores de Deliveroo prevén una larga pelea judicial con la empresa
La compañía digital de reparto confirma que recurrirá la decisión de la Inspección de Trabajo, que dictamina que los trabajadores son asalariados y no autónomos
Una decena de repartidores de Deliveroo han celebrado este lunes la resolución de la Inspección de Trabajo de Valencia que establece que no son autónomos, como mantiene la compañía británica de entrega de comida, sino asalariados que no han sido reconocidos como tales. "Es una primera victoria", ha dicho Carlos Iglesias, uno de los repartidores, conocidos como riders, sobre los que la Inspección ha concluído que son falsos autónomos.
Intersindical, que ha articulado las denuncias presentadas en varias ciudades españolas, cree que la guerra jurídica será larga porque da por sentado que la empresa, que basa su modelo en una aplicación digital, recurrirá y el asunto lo acabarán zanjando los tribunales. Este punto ha sido confirmado por la compañía digital de reparto en un comunicado emitido este mismo lunes.
La Inspección de Trabajo exige a Deliveroo que pague 160.814,9 euros en cotizaciones a la Seguridad Social no abonadas por sus trabajadores en la provincia de Valencia, así como los recargos correspondientes, tal y como adelantó EL PAÍS. Los miembros de la plataforma Riders por derechos han asegurado que se están tramitando denuncias similares en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Alicante y en una ciudad gallega que no han sabido precisar. Y que en Sevilla se está preparando otra. Deliveroo tiene en toda España unos 1.000 repartidores.
Según los riders que han comparecido este lunes en la sede de Intersindical Valenciana, la Inspección de Trabajo de Valencia les ha adelantado que va a investigar de oficio a Glovo dado que, aparentemente, la fórmula de relación contractual que mantiene con los repartidores es similar. También han asegurado que en Gijón se ha presentado una denuncia a la Inspección contra Glovo.
Roofoods Spain, denominación social de Deliveroo, mantiene por su parte que los repartidores son proveedores de servicios y no están unidos a la empresa mediante una relación laboral.
"Lo que ha dicho ahora la Inspección de Trabajo es que esa fórmula incumple el Estatuto de los Trabajadores. La empresa obtiene el beneficio económico de los servicios que realiza el repartidor, estructura su trabajo y su horario... No es el típico fontanero que hoy trabaja en una casa y mañana en otra", ha declarado Marco Antonio Llanera, miembro del secretariado de Intersindical Valenciana, que ha comparecido con la decena de repartidores, de entre 24 y 29 años.
Deliveroo insiste en su comunicado que la resolución de la Inspección de Trabajo se basa en "un basada en un modelo de relación con riders que ya no está vigente en España". Esta afirmación se basa en el hecho de que Deliveroo hizo cambios en los contratos que firma con sus repartidores y pasó a de llamarles autónomos a denominarles trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE, una modalidad expresa del trabajo por cuenta propia).
No obstante, la misma acta de liquidación rechaza expresamente en las conclusiones que este cambio sirva para convertir regularizar la situación. "Tampoco se adapta, como pretende Deliveroo desde julio de 2017, la figura del TRADE, puesto que la plataforma no es un cliente del trabajador sino el medio para conectarse a ella misma con una multitud de clientes que sí son suyos", expone el documento, que un poco más adelante habla de "conducta obstructiva de la empresa" a la hora de informar a la inspección de la retribución real de los repartidores.
Un repartidor en bicicleta cobra 3,38 euros por entrega si va en bicicleta, ha explicado uno de ellos, Daniel Guerrero, y 40 céntimos más si va en moto. "A veces tienes que hacer cinco kilómetros por un pedido. Y hay que ir muy rápido; los días de alta demanda, antes de entregar uno ya te están mandando otro", ha afirmado Guerrero, que se encuentra de baja médica por cuenta de su mutua como autónomo.
Entre las peticiones que exigen los miembros de Riders por derechos, ha proseguido Guerrero, se incluye la de tener un seguro de accidente del que ahora no disponen.
Víctor Sánchez, que fue despedido en julio después de presentar la plataforma y está a la espera de juicio por ese motivo, ha afirmado que la victoria en los tribunales que Deliveroo asegura haber logrado en Inglaterra fue, en realidad, producto de una mediación o un laudo arbitral. La empresa asegura también haber ganado un conflicto similar en Francia, un hecho sobre el que los repartidores que han comparecido este lunes en Valencia afirman no tener información.
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