Las mejoras de la pensión de viudedad costarán 1.300 millones a la Seguridad Social
La medida, recogida en la reforma de 2011, supone subir la base de cálculo de las prestaciones
La mejora de las pensiones de viudedad para una parte del colectivo tendrá un coste para la Seguridad Social de 1.300 millones. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció el miércoles su intención de poner en marcha la subida de parte estas prestaciones contemplada en la reforma de pensiones de 2011. Debía haber entrado en vigor hace ya seis años, pero todavía tendrá que esperar que el Ministerio de Empleo desarrolle el reglamento.
El pasado miércoles la ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció en el Congreso que va a desarrollar el mandato de la reforma de pensiones de 2011, la que retrasaba la edad legal de jubilación hasta los 67 años, que obliga a subir las pensiones de viudedad a un parte del colectivo. Lo hizo como respuesta a una pregunta de la diputada socialista, Carmen Cuello, que anunció una iniciativa parlamentaria de su grupo para que se aplicara cuanto antes. Al día siguiente, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, informó verbalmente a los agentes sociales (sindicatos y empresarios) del coste de una medida que tendría que haberse implantado gradualmente desde 2012: 1.300 millones.
Todavía falta por saber cómo se concretará ese desarrollo reglamentario, ni hay un plazo claro de implantación de una medida que supone el incremento de la base reguladora a tener en cuenta en el cálculo de la prestación del 52% al 60%. Además. el incremento no afectará a todas las viudas (son mujeres el 82% de los 2,37 millones de beneficiarios de estas prestaciones).
Burgos también detalló en esa reunión del jueves que 858 millones de euros de esa cantidad se destinarían al incremento directo de las prestaciones, apuntan fuentes presentes en el encuentro. El resto, 443 millones, solo es un coste que tendrá que ser asumido por el instituto previsor y que ahora se paga con transferencias de los presupuestos generales.
Nada para las más bajas
¿Por qué? En las pensiones que precisan un complemento para llegar a la cantidad mínima —en 2017 las de viudedad se sitúan entre los 482,9 y los 737,6 euros mensuales— el efecto será neutro. Aumentará la parte contibutiva de la paga, pero se restará de cantidad complementada. Es decir, el incremento de las prestaciones de viudedad no beneficiará a las más bajas. Esto perjudica más a las mujeres porque, como admite la propia Seguridad Social en su informe económico-financiero anual, “las pensiones de viudedad a favor de varones a menudo no tienen derecho a complementos a mínimos por acreditar recursos propios”.
Este es el primer motivo por el que se limita el alcance de la medida, ya que entre 750.000 pensiones de viudedad necesitan el complemento (el 31,7%). Hay otros que ya vienen marcados por la propia redacción de la norma de 2011. Del aumento de la base reguladora, solo se pueden beneficiar los mayores de 65 años: de las 2,37 millones de pensionistas viudas, superan esta edad 1,99 millones.
También limita el impacto de la medida el requisito de que el beneficiario solo perciba una pensión de la Seguridad Social. En el sistema actual hay 860.000 pensionistas percibiendo prestaciones y debido a la legislación es muy probable que en la gran mayoría casos una sea de viudedad, ya que es la única compatible con otras (jubilación, invalidez) o con una renta del trabajo.
Hasta ahora la implantación de la medida se ha demorado cada año por una disposición adicional que reiteradamente se ha incluido en los presupuestos desde 2012. La prórroga presupuestaria, en principio, volvería a demorar la aplicación. No obstante, habrá que esperar a que se apruebe el reglamento anunciado por Báñez el miércoles para saber cuando empieza a aplicarse.
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