Invasión eléctrica en la feria del automóvil de Fráncfort para conjurar el ‘dieselgate’
El salón del automóvil alemán intenta conciliar el futuro con un rentable coche de combustión interna
Un fantasma recorre la industria del automóvil. La sombra del escándalo por el llamado dieselgate es tan larga que, casi dos años después de que el Grupo Volkswagen (VW) reconociera el fraude de las emisiones de los coches, sus consecuencias aún planean sobre el sector. Esta crisis que ha impactado en el sector se palpa en la feria de Fráncfort (IAA), el salón del automóvil alemán que hoy abrió sus puertas a la prensa y en donde los fabricantes hacen más patente esa lucha por un punto de equilibro entre el futuro eléctrico y un paradigma de coches de combustión al que aún no pueden renunciar.
"No estamos siendo arbitrarios, estamos escuchando la voz de la razón”, anunció en la noche del lunes Matthias Müller, presidente del VW, para justificar su ofensiva eléctrica. El consorcio alemán, dueño de marcas como Seat o Audi, reveló en su tradicional evento en la víspera de las grandes ferias de automóviles que mantendrá la apuesta por los dos tipos de producto pese a las grandes inversiones en los coches eléctricos. Para Müller, la combustión es un “puente indispensable” para llegar a la electrificación. A nadie se le escapa también que los precios, aunque la brecha se estreche con rapidez, aún pesan enormemente.
Sin competidores como los japoneses, entre los que destaca Nissan, o agentes disruptores como Tesla, los fabricantes alemanes han intentado sacar pecho con nuevos productos y muchas promesas de desarrollo futuro. VW, por ejemplo, destinará en los próximos 13 años un total de 30.000 millones de euros para lograr la industrialización de su estrategia de electromovilidad, el RoadMapE.
El fabricante alemán espera que uno de cada cuatro nuevos modelos del grupo sea eléctrico para 2025. Hasta entonces se espera sacar al mercado 80 nuevos modelos, un total de 50 eléctricos al 100% y el resto, híbridos enchufables. La idea es alcanzar "al menos" una versión eléctrica de cada uno de los 300 modelos del grupo en todos los segmentos.
Opel también ha aprovechado la vitrina de Fráncfort para mostrar su primer modelo híbrido enchufable, el todocamino Grandland X. Y el gran chino Chery, el sexto fabricante de su país, ha revelado sus planes de debutar en el mercado europeo con su todoterreno SUV Exeed TX. Se trata de un segmento muy competido y en el que el fabricante oriental muestra sus modelos de híbrido común, enchufable y eléctrico puro.
Son apuestas que el escándalo del trucaje en las emisiones, que se ha extendido ya a otras marcas, ha terminado por precipitar. Sin embargo, los fabricantes siguen defendiendo el recorrido de los coches de combustión interna. Luca de Meo, presidente de Seat, ha subrayado la apuesta por el gas natural comprimido (GNC) como un paso intermedio y asequible para un mercado como el español. De Meo, de hecho, ha adelantado que el primer eléctrico de su marca no será fabricado en Martorell.
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