Wanda desmiente los problemas de su presidente que han sacudido las acciones
Un blog chino ubicado en EE UU publicó que el dueño del 20% del Atlético de Madrid no podía salir de China tras haber sido interrogado por la Policía
No está siendo un buen año para Wang Jianlin, fundador y presidente del grupo chino Wanda. Al aumento del escrutinio por parte de las autoridades chinas sobre los negocios de la compañía en el extranjero se le suman una cadena de rumores, todos desmentidos por la propia empresa, que han causado nerviosismo entre los inversores. El último apunta que Pekín habría prohibido al magnate abandonar el país, lo que se tradujo este lunes en un desplome del 8% de las acciones de la división hotelera del grupo.
Este nuevo chisme lo generó el portal Boxun, escrito en mandarín pero con sede en Estados Unidos, que aseguró este domingo que Wang y su familia habían sido retenidos el viernes en el aeropuerto de Tianjin (ciudad próxima a Pekín) cuando trataban de embarcar en su avión privado destino Londres. Tras ser interrogados por las fuerzas de seguridad durante unas horas, dice el medio, se habría informado al magnate que no puede abandonar China.
Las acciones de la división hotelera de Wanda sufrieron cuantiosas pérdidas este lunes, a pesar de que la empresa emitió un comunicado tachando estas informaciones de "infundadas y perniciosas" y de tener "motivos ulteriores". El rumor, sin embargo, corrió como la pólvora en las redes sociales chinas -que esta vez no fueron censuradas- y muchos inversores optaron por deshacerse de los títulos de la empresa. Las acciones llegaron a desplomarse un 11% y terminaron cerrando con una caída del 8,1%.
Wanda controla el 20% del Atlético de Madrid, cuyo nuevo estadio lleva el nombre del grupo. Además, compró y vendió posteriormente el emblemático Edificio España, ubicado en la Plaza de España de Madrid.
Aunque la fiabilidad de las informaciones de Boxun es cuestionable, los inversores no descartaron la posibilidad de que Wang Jianlin estuviera sujeto a restricciones por parte de las autoridades porque el estrechamiento del cerco sobre los grandes empresarios del país es una práctica habitual de Pekín, especialmente si las compañías que dirigen están en el ojo de los reguladores. En 2015, el presidente del grupo privado Fosun, Guo Guangchang, desapareció durante varios días "para colaborar con una investigación de la policía china". Hace pocos meses, el hombre fuerte de la aseguradora Anbang, Wu Xiaohui, fue destituido de forma fulminante y está siendo investigado por "violaciones graves de disciplina", es decir, por corrupción. El caso de Wu también empezó con rumores de que las autoridades le habían prohibido salir de China.
Grandes grupos privados como Wanda, Fosun, Anbang o HNA están en el foco de los reguladores chinos tras haberse gastado miles de millones de euros en adquisiciones en el extranjero, generalmente financiadas por deuda. Con la orden de atajar cualquier riesgo financiero que desestabilice el país a apenas unas semanas antes de que se celebre un encuentro político de vital importancia para el presidente Xi Jinping, los controles a la salida de capitales y a la deuda corporativa han sido la prioridad. Varios altos cargos han advertido de "inversiones irracionales" en sectores como la inmobiliaria, los hoteles, el entretenimiento, los equipos de fútbol o el cine, precisamente los negocios de Wanda.
En junio, el regulador de la banca en China pidió a las entidades financieras información sobre cómo de expuestas estaban a la empresa de Wang Jianlin. Más recientemente, trascendió la orden de dejar de financiar varios de los proyectos internacionales del grupo después de que la este supuestamente hubiera "incumplido" las restricciones impuestas a las inversiones en el exterior. Seguidamente, y contra todo pronóstico, Wanda se deshizo de un paquete de hoteles y complejos turísticos con el objetivo de repagar préstamos.
En sus apariciones públicas recientes, Wang Jianlin ha tratado de transmitir tranquilidad sobre el futuro y la deuda de Wanda, a pesar de estos vaivenes inéditos en su historia. En una entrevista a la revista financiera Caixin, sin embargo, el magnate dijo que la empresa ha repensado su estrategia y que ha decidido "mantener sus principales inversiones dentro de China". La semana pasada el grupo anunció su renuncia a hacerse con unos terrenos en Londres, una operación valorada en 510 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.