La OCDE recomienda a Argentina flexibilizar las leyes laborales y que más personas paguen impuestos
El organismo internacional felicita al Gobierno de Mauricio Macri por el giro económico, pero le pide que garantice la inclusión de los más vulnerables
El giro de Argentina hacia la ortodoxia económica desde la llegada de Mauricio Macri agrada a las grandes organizaciones internacionales, pero lo consideran insuficiente. Para entrar en el club de los más desarrollados, el país sudamericano debe abrir la economía y hacer más reformas que garanticen un crecimiento sostenible e inclusivo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por primera vez en 20 años, la OCDE presentó en Buenos Aires un informe sobre Argentina con una larga lista de recomendaciones, que incluye algunas impopulares entre la ciudadanía como flexibilizar la legislación laboral, aumentar el número de personas que pagan el impuesto a la renta y contener el déficit.
Según la OCDE, Argentina tiene potencial para aumentar su PIB un 15% en los próximos 10 años. La organización pronostica que Argentina crecerá por encima de la media mundial en los próximos dos años: un 3% frente al 2,1% de la OCDE en 2017 y 2018 y al 1,3% de América Latina para este año y el 2,1 % previsto para el año que viene.
Estas previsiones están incluidas en el Estudio Económico Multidimensional, presentado el jueves en Buenos Aires por la sherpa del G-20 y directora de Gabinete de la OCDE, Gabriela Ramos, y el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne. Ramos aplaudió el "progreso indudable" de Argentina en los últimos meses, que ha permitido que el país "se estabilice y vuelva a la senda del crecimiento". Destacó también la reducción de la inflación, aunque advirtió que debe bajar aún más. Los precios se dispararon un 40% en el primer año de Macri, la inflación más alta en 25 años. En el primer semestre de 2017, el IPC registró un aumento del 11,8%.
La OCDE considera necesario que Argentina deje de ser un país proteccionista para crecer. "Hay barreras a la entrada y escaso cumplimiento de las normas que debilitan la competencia en los mercados de productos", sostuvo la OCDE en el Estudio Económico Multidimensional, presentado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y la sherpa del G-20, Gabriela Ramos. La organización advirtió que los cambios provocarán la destrucción de algunos empleos y la generación de otros, lo que hará necesario apoyar a los trabajadores desplazados mediante subsidios de desempleo y capacitación.
"No hay mejor receta contra la pobreza que conseguir trabajos de calidad", dijo Ramos a EL PAÍS. La experta cree que cualquier reforma macroeconómica debe ir acompañada de medidas de respaldo a los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente en un país como Argentina, donde la pobreza afecta al 30% de la población. Invertir en educación y empoderar a las mujeres favorecerían la inclusión.
Entre los cambios recomendados por la OCDE destaca una reforma tributaria. "El sistema tributario es complejo y pocas personas pagan impuestos. Contribuye poco a disminuir las desigualdades y crea incentivos a crear informalidad", resume. La organización recomienda que el impuesto sobre las personas físicas (conocido en Argentina como impuesto a las Ganancias) sea más progresivo y se generalice a un mayor número de personas, no sólo a las que tienen más ingresos. Pide también eliminar progresivamente las tasas a los ingresos brutos y reducir las cargas impositivas a las personas con menores salarios para favorecer su ingreso en la economía formal.
La OCDE propone también reformar la legislación laboral argentina, heredada de los años 70, cuando los sindicatos eran muy poderosos. "Las normativas rígidas del mercado laboral obstaculizan la creación de empleo, aumentan el costo laboral y frenan el aumento de la productividad", señala el informe. Además, aconseja proteger a los trabajadores mediante "seguros de desempleo y formación" y no con una "normativa laboral estricta".
Las recomendaciones de la OCDE no son obligatorias, pero atenderlas es esencial para que Argentina se alinee a los demás países desarrollados y pueda entrar a formar parte de la organización lo antes posible, un proceso, que, Ramos recordó, es largo.
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