Copias originales
Los bulos y las noticias falsas ('fakenews') están a la orden del día. En la publicidad no podía ser diferente
En un viaje por el sudeste asiático, paseando por el típico mercadillo callejero, vi un polo de una marca muy reconocible y muy prestigiosa a un precio extremadamente bajo, vamos ridículo. Aún sabiendo la respuesta, pregunté cómo era posible que esa prenda de esas características y de esa marca fuera tan barata,
"Es una original copy", me contestó el amable y astuto vendedor ofreciéndome la prenda para que pudiese comprobar la calidad del producto.
Lo único que tenía ese polo de la marca que decía ser, era el logotipo cosido en el pecho. Todo lo demás no tenía nada que ver con el original: tela de mala calidad, hilos sueltos mal cosidos y consecuentemente precios irrisorios.
Pues lo mismo ocurre con las publicidades que a continuación veremos. Se tratan de copias o fakes no autorizadas por la marca pero difíciles de reconocer a no ser porque no son nada bondadosas con la propia marca. Utilizan lenguajes gráficos diferentes usados por los originales o directamente son insultantes o vejatorios hacia colectivos o personas determinadas,
Las marcas de coches son uno de los sectores más saboteadas por los falsos anunciantes. En este de Mercedes, la protagonista forma parte de un grupo desgraciadamente muy reconocible: el colectivo de las supuestas rubias tontas.
También sobre la marca de la estrella de tres puntas es este polémico comercial realizado por alumnos de la Academia de Cine de Baden-Württemberg. Totalmente desautorizado por Mercedes, el anuncio mezcla alguna de las cualidades del coche con una época muy oscura de la Alemania del siglo pasado con la figura de Hitler flotando en el ambiente. En fin, muy desafortunado.
Siguiendo con las cuatro ruedas, Volkswagen también ha sufrido la imitación de algún creativo que intuyó el problema del terrorismo. Muy criticado en su tiempo por irreverente, ahora cobra más protagonismo que nunca.
Más automóviles. Otra marca alemana, BMW ha visto como una publicidad apócrifa ponía en valor el poder de aceleración de uno de sus modelos. No será original pero seguro que desde los cuarteles generales de la marca en Leipzig no lo ven con malos ojos.
Para terminar ya con el motor, una publicidad, que aunque fue realizada por una agencia de publicidad (y además de las buenas), no pasó la censura que impuso el fabricante. y es que era un poquito fuerte.
Freno de mano echado, otro spot de un grande que no pasó los estándares de lo políticamente correcto y fue purgado. Aunque fuese realizado en Holanda.
Una sucesión de tres anuncios de Ikea que te sugiere lo mucho que necesitas tener tu casa ordenada (con muebles de Ikea, lógicamente). Seguramente, a su autor le debió pasar algo similar.
Las conversaciones privadas escuchadas por terceras personas siempre ha sido motivo de situaciones embarazosas. Esta adaptación del "No tiene precio" de Mastercard es una muestra. Divertido.
Por último, no podían faltar alusiones a lo "único importante" para los hombres: el sexo. Uno de Cialis, un medicamento para la disfunción eréctil masculina
Y otro de PornHub. Son cientos los anuncios falsos creados por los seguidores de esta web de vídeos pornográficos. Personalmente, me ha hecho mucha gracia este. Real como la vida misma.
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