Nissan llega a un acuerdo con los trabajadores para no cerrar la planta de Ávila
La plantilla acepta una reducción del sueldo y la empresa garantiza todo el empleo a partir de 2024
Apurando los plazos, Nissan y sus trabajadores de la planta de Ávila han llegado a un acuerdo que asegura que la supervivencia de la fábrica más allá de 2019, año en que la alianza Nissan Renault ha anunciado que dejará de fabricar el modelo de camión que se ensambla en la planta castellanoleonesa. El pacto, alcanzado en la noche del miércoles por los representantes de la plantilla y la compañía, ha sido ratificado por unanimidad, según confirmaron los tres sindicatos con representación en el comité de la planta (UGT, CC OO y USO) y la propia empresa.
Nissan había anunciado que en 2019 la factoría de Ávila dejaría de fabricar camiones, lo que en principio dejaba sin futuro a la planta castellanoleonesa. En abril, el responsable de la alianza Nissan-Renault en España, José Vicente de los Mozos, anunció un proyecto industrial para las instalaciones que consistía en su transformación en una fábrica de recambios, a cambio de que los trabajadores aceptaran su integración en el polo industrial de la alianza automovilística castellanoleonesa bajo el convenio laboral de Renault, que tiene sueldos más bajos.
Esta integración pactada supondrá para los trabajadores de Ávila una reducción salarial que puede llegar hasta el 15%, apunta el secretario general de la sección sindical de UGT en Ávila, Iván Zazo. A cambio de que acepten esta rebaja, los afectados percibirán una sola paga de compensación que será el equivalente a 3,5 veces lo que dejan de ganar al año. Es decir, si un trabajador ganaba 32.000 euros al año y pasa a cobrar 30.000, percibirá una compensación de 7.000 euros, señala Joaquín Ferreira, responsable del sector del automóvil de CC OO.
El vicepresidente de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Alan Johnson, ha defendido que el plan industrial fruto del preacuerdo alcanzado esta noche es "la mejor opción, ya que permitirá mantener la planta abierta y eso traerá muchas oportunidades para Avila", afirma en un comunicado. La intención de la empresa es, una vez ratificado el plan industrial, comenzar "de manera inmediata" su implementación.
El pacto, que entrará en vigor en 2018, asegura todo el empleo en la planta (471 puestos de trabajo) hasta abril de 2019, momento en que la planta empezará a reconvertirse en una factoría de recambios. En ese momento, comenzará una regulación de empleo temporal para que los trabajadores afectados comiencen un periodo de formación. Al principio, la factoría tendrá entre 200 y 250 trabajadores, cantidad que aumentará en bloques de 50 empleados cada año hasta que en 2024 se vuelva a alcanzar la cifra actual.
Aquellos trabajadores que no acepten el cambio de las condiciones laborales podrán acogerse a un plan de bajas incentivadas. Quien se acoja a él cobrará una indemnización de 50 días por año trabajado con un límite máximo de 42 mensualidades, según confirma el representante de USO, Juan Vázquez. Este aspecto no es raficiado por la empresa, que señala que aunque el acuerdo está “totalmente cerrado” todavía hay detalles por ultimar.
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