Los socios mexicanos y chilenos, los últimos en llegar al Popular, pierden toda su inversión
El grupo Luksic pierde los 90 millones destinados a comprar el 3% del banco en un solo mes
La quiebra del Popular ha dejado un reguero de damnificados. El mecanismo europeo de resolución bancaria obligó a la entidad a reducir capital para que sus acciones perdieran todo su valor. Los títulos que este martes cotizaban en el Ibex a 0,338 euros valen cero euros solo un día después.
Los últimos en llegar, los socios mexicanos y chilenos, con los que la dirección de la entidad trató de estabilizar la cotización de la entidad ha perdido toda su inversión en el Popular en un tiempo récord.
El caso más llamativo es del grupo Luksic, perteneciente a la familia chilena del mismo nombre, que compró un 3% del Popular hace solo un mes por 90 millones de euros ha perdido todo ese dinero. Los Luksic, una de las principales fortunas de Chile, entraron en el banco español a través de Vallum Foundation, su instrumento inversor.
El grupo Luksic, titular del 50% de Banco de Chile, tiene intereses en el sector de la minería, en el industrial, en el transporte, la distribución y la alimentación. Andrónico Luksic Craig, chileno de origen croata, fundó la compañía a mediados del siglo pasado. Es un viejo conocedor de España, donde ya tuvo contactos con el Santander.
El millonario chileno Andrónico Luksic lamentó este miércoles las millonarias pérdidas económicas por su inversión en el Popular y anunció que estudia apelar de operación, según recoge AFP. "No siempre se gana, las inversiones tienen riesgos. La empresa está analizando posible apelación, convencida de que el Banco tiene valor", afirmó en Twitter Luksic.
Otro de los más damnificados es la familia mexicana Del Valle. Son socios desde la época del presidente Ángel Ron, ya que entraron en 2014 en la ampliación de capital de entonces. Aunque en el mercado se desconoce si mantiene su participación en el Banco o, por el contrario, vendió el resto de su participación en los últimos días. Lo que si está claro es que durante las últimas semanas perdió buena parte de los más de 450 millones de euros que invirtió en el Popular con la ampliación de capital de hace tres años.
El grupo de inversores mexicano encabezado por Antonio del Valle, invirtió 475 millones de euros para comprar el 6% del Popular a través de un intercambio de acciones con el banco mexicano BX+. Los socios mexicanos reforzaron su inversión en la ampliación de capital del año pasado. En total, controlaba un 4,28% del banco y sus pérdidas superan los 550 millones.
La familia Del Valle, encabezada por Antonio del Valle, es la séptima más rica de México según la revista Forbes, con 4.940 millones de dólares. A través de Grupo Kaluz, controla Mexichem, líder mundial en sistemas de tubería de plástico y líder en la industria química y petroquímica, y Elementia, un consorcio de construcción e industria. En las privatizaciones bancarias de 1992, la familia adquirió el que más tarde se convertiría en Banco Bital, del que controlan el 25%, que se vendió en 2002 a HSBC.
Otros de los inversores afectados, según las participaciones comunicadas al registro de la CNMV, es la Sindicatura de Accionistas, que agrupa a numerosos accionistas del banco, con mucha representación del Opus Dei, y posee un 9,6% del capital. Otras participaciones declaradas al supervisor son el 3,497% de Allianza, el 4% de Credit Mutuel y el 3,05% del fondo británico Silchester.
Entre los consejeros, la que tenía declarada una mayor participación era Helena Revoredo, dueña de Prosegur, con 2,59 millones de títulos, que han pasado de valer más de 800.000 euros este martes a no valer nada.
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