Las pérdidas de Tesla se elevan un 30% pese a mejorar un 135% los ingresos

La disrupción tiene un precio. En el caso del fabricante de coches eléctricos Tesla se refleja en su cuenta de resultados en unas pérdidas de 400 millones de dólares durante el primer trimestre. Es un incremento del 30% cuando se comparan las de hace un año. Los ingresos de la compañía están experimentando, sin embargo, un crecimiento robusto, al crecer un 135%, hasta los 2.700 millones.

Las pérdidas son mayores de las esperadas pero los ingresos están por encima de lo que proyectaban los analistas. Pero más allá de los números, en el parqué claman detalles sobre el nuevo Model 3, el utilitario eléctrico para el mercado de masas. En la nota con los resultados explica que “el desarrollo del vehículo está prácticamente completado” para iniciar la producción en verano.

El Model 3 ya está haciendo pruebas reales sobre el asfalto. Tesla indica que el objetivo es llegar a ensamblar 5.000 unidades del vehículo a la semana “en algún momento” este año y de ahí doblarla a 10.000 unidades en 2018. Es un incremento exponencial en la capacidad de producción si se piensa que el pasado ejercicio se entregaron a los clientes 76.230 unidades del Model S y del Model X.

En paralelo, tiene previsto abrir un centenar de nuevas tiendas, establecerá centros de entrega así como talleres para la reparación de los vehículos. Tesla cuenta con 4.000 millones en efectivo. El incremento en las pérdidas se explica en parte por la inversión para elevar la producción de sus tres modelos. Los resultados incluyen también cargas asosiadas a la integración de Solar City.

Tesla acudió recientemente a los mercados para dotarse de liquidez con la que financiar sus operaciones. Pero aunque dispone de dinero a mano para afinar la máquina, el pasado trimestre gastó 600 millones para funcionar. Eso somete a una presión creciente a su fundador, Elon Musk, que tiene poco margen de error al ahora de hacer realidad su plan para revolucionar el transporte.