La tortilla se dispara y se suma a la crisis de Trump y el gasolinazo

Donald Trump hunde el peso a mínimos históricos, el precio de la gasolina sube de golpe hasta un 20% y ahora la tortilla amenaza a los bolsillos de los mexicanos. Tan sólo dos semanas después de que el Gobierno de Enrique Peña Nieto anunciara el gasolinazo, el efecto inflacionario ha comenzado a repercutir en productos de la canasta básica. De acuerdo con la Secretaría de Economía, el valor de la tortilla (símbolo de los alimentos más esenciales para el mexicano) ha crecido en lo que va del año un 2,45% en promedio, pero en ciudades como Durango, León y Zacatecas la variación oscila entre el 9% y 11%. No obstante, el Consejo Empresarial de la Industria del Maíz afirma que el incremento es más generalizado y que promedia el 20%.

“Es lógico que suba la tortilla, sólo nos estamos esperando a que aumente el maíz para cambiar el precio”, afirma José Vázquez, encargado de la Tortillería La Fe del mercado Medellín en la Ciudad de México. Más allá del incremento de un producto alimenticio, la tortilla se ha convertido en un sinónimo de la inflación que golpea a la gente más necesitada. Los usuarios de redes sociales han expresado su preocupación y malestar con el que denominan “tortillazo”, mientras que las protestas contra el aumento de gasolina (gasolinazo) persisten alrededor de todo el país.

“Seguimos viendo un panorama difícil, se va ha reducir el margen (de utilidad) de las tortillerías”, afirma Greta Villaseñor, directora del consejo del maíz. El grupo empresarial señala que el 10% de los negocios que venden tortillas cerró el año pasado por culpa de la inflación y esperan que 2017 sea peor. Las tortillerías caseras, aquellas informales que venden a domicilio, se han multiplicado con el aumento de precios.

Ernesto Nemer, director de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ha señalado que vigilarán a las empresas para que no se “excedan” en el precio de la tortilla. El organismo ha realizado una encuesta nacional para determinar los precios promedio de este alimento, establecer un valor máximo y multar a todos aquellos que cobren de más.

Además del gasolinazo, la inflación mexicana tiene otro enemigo: el dólar. A principios del año pasado, los especialistas en economía consultados por el Banco de México preveían que el aumento de precios durante 2017 sería de 3,31%. Sin embargo, nadie esperaba en ese momento la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos y la depreciación de un 26% de la moneda frente al dólar que esto causaría. En la última encuesta disponible, realizada una semana antes del gasolinazo, los economistas ya esperaban una inflación de 4,13%.

El panorama económico de México es cada vez más sombrío. La presidencia de Trump ha causado estragos y todavía no ha comenzado. Ante las promesas de cambiar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés) y amenazas de no hacer negocios al sur de la frontera, empresas como Ford, Carrier, General Motors y Fiat han anunciado cambios en sus planes de inversión en el país. Instituciones como el Fondo Monetario Internacional, Moody’s, Santander, Blackrock y Citibanamex prevén un menor crecimiento económico (entre 1,5% y 1,7% para este año) debido a la incertidumbre política del vecino del norte.

El descontento social amenaza los últimos dos años del gobierno de Peña Nieto. Además de las protestas contra el gasolinazo, que han dejado saqueos a tiendas y seis muertos, existe un malestar por la relación que ha mantenido con Estados Unidos. La invitación de Trump a Los Pinos en plena campaña electoral, a pesar de los insultos contra los mexicanos, sigue muy presente en la conciencia colectiva.