Nuevo aplazamiento en la opa de CaixaBank sobre BPI
Suspendida la asamblea general por no llegar el placet del BCE a la venta del BFA
Nuevo parón en la larga marcha de la opa de CaixaBank sobre BPI. En esta ocasión ha sido la suspensión de la asamblea general del BPI, programada para la tarde del miércoles, y que se ha aplazado hasta el 13 de diciembre a petición de su mayor accionista, el banco catalán.
El BPI portugués, donde CaixaBank tiene el 45% del capital, tenía que aprobar este miércoles la venta a su segundo accionista, la angoleña accionista Isabel Dos Santos, del 2% del Banco de Fomento, con lo que se haría con el control del banco. Sin embargo, a la hora del comienzo de la asamblea no había llegado el plácet del Banco Central Europeo a esa operación que, en definitiva, se realizaba por la exigencia del BCE de reducir los riesgos del BPI en África.
El BPI se encuentra bajo un proceso de opa del banco catalán desde principio de año. Una de sus condiciones para seguir adelante era acabar con la limitación de los derechos de votos al 20%. Eso ya se aprobó el pasado septiembre, cuando la angoleña Dos Santos, que se oponía, se abstuvo a cambio de venderle por 28 millones de euros el 2% del BFA.
El 2% le daba el control mayoritario a su empresa de comunicaciones, Unitel, que pasaba del 49,9% al 51,9% en el BFA. El acuerdo también incluía que el BFA pagara al BPI los dividendos no satisfechos desde el año 2013. Ahora los accionistas de uno y otro banco, por separado, están en el proceso de aprobación de la venta.
No es el único contratiempo a la opa, que CaixaBank fijó su conclusión antes de final de año. La representación de Violas y de la Asociación de Pequeños Accionistas intentan que en la asamblea general no voten las partes, a su juicio, favorecidas, en esa compra: Caixabank (45% de las acciones), Santoro (sociedad de Dos Santos, con el 18,5%), banco BIC (también de Dos Santos, con el 2%) y Allianz (con el 8,4%).
Si votan, el primer accionista portugués de BPI, la familia Violas (2,6%) anuncia todo tipo de litigios al consejo de BPI y a la Comisión del Mercado de Valores por considerar que la cesión de la mayoría del BFA a Dos Santos vale mucho más que esos 28 millones de euros, por lo que los accionistas minoritarios han quedado muy perjudicados.
ATM ha anunciado una acción popular contra el consejo de BPI y la CMVM, pues recuerda que hace un año el consejo del BPI defendió un precio justo de 2,26 euros por acción y ahora aprueba el 1,134. La asociación acusa al consejo de BPI de "falta de lealtad" hacia sus accionistas por una venta que califica de "ruinosa". El BFA le proporciona al BPI el 70% de sus beneficios.
ATM valora la pérdida de control del BFA en un mayor precio que hay que pagar a los accionistas que vayan a la opa de CaixaBank, el triple, 3,15 euros o, por lo menos un mínimo de 2,26 euros, la valoración de hace un año.
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