Expertos alertan del riesgo para España de una deuda exterior del 90%

La economía española avanza a ritmo de samba pese a la extensa retahíla de cifras que cuentan que su salud es delicada. El alto nivel de paro, la frágil situación de la Seguridad Social, el déficit público incontrolado, una deuda pública que bordea el 100% del PIB y una desigualdad social creciente.

Con este panorama los expertos que conforman el think tank Europe G, un grupo de economistas de reconocido prestigio, advierten sobre los riesgos en caso de que los vientos de cola que soplan sobre la economía española amainen. Los bajos precios del petróleo y sobre todo la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo han aportado más que oxigeno.

Estos factores también han contribuido a aumentar la renta disponible de las familias, a impulsar las exportaciones y reducir los compromisos financieros (la carga de intereses) de las Administraciones Públicas al mínimo. "Lo que nos ayuda (en referencia a las compras de activos del BCE) está retrasando las reformas", advierte Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona. Es uno de los integrantes de este grupo de sabios que capitanea Antoni Castells, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona; junto a Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid; Martí Parellada, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona; y Gemma García, profesora de Economía Aplicada por la Universidad de Barcelona.

Otra de las grandes debilidades de la economía española, que suele pasar desapercibida en los análisis de la mayoría de centros de estudios, es la elevada deuda exterior, apuntan los expertos. La deuda exterior de España ronda el 90% del PIB, una tasa muy por encima de la que acumulan los grandes países de nuestro entorno y lejos del 35% de media que recomienda la Comisión Europea. Los expertos también ponen el foco en los pasivos exteriores exigibles, que equivalen a 1,7 billones de euros. E insisten en la necesidad de reducirlos.

"El crecimiento del PIB y la creación de empleo no apuntalan una salida sólida de la recuperación de la economía española, que todavía debe hacer frente a importantes debilidades como son la reconducción de su abultada deuda neta exterior y la reducción de los pasivos exteriores exigibles", apunta un comunicado elaborado por Europe G.

Esta situación de alto endeudamiento exterior provoca que "España continúe expuesta a cambios de la confianza exterior sobre nuestra capacidad de pago", recalcan. La historia que explican los datos es concluyente. La economía española surcaba 2007 a un ritmo vertiginoso, con escasa deuda, superávit presupuestario y cerca del pleno empleo. Las turbulencias externas hicieron encallar, lo que provocó que comenzara a acumular desequilibrios.

Por eso, por el relato que cuentan las cifras estadísticas, los expertos advierten de las consecuencias que tendría para España un recesión. "Una chispa podría dar al traste con todo lo recuperado en los últimos años", desliza Oliver, quien tras analizar la composición del crecimiento actual de la economía española sostiene: La sustitución de la aportación de la demanda exterior por la demanda interna es una mala señal. Lo cierto es que el consumo privado está tirando con fuerza de la economía española en detrimento del sector exterior. Esta situación podría ser nociva.

Los expertos aconsejan que en una situación excepcional por los bajos tipos de interés, nunca han estado tan reducidos, se debería aprovechar para hacer reformas que mejoren la productividad de la economía española.y del sector exterior.