Rodríguez deja la CNMV y el consejo asumirá las funciones ejecutivas

"No ha habido ningún impulso legal para que pudiera prorrogarse mi mandato como sí ha ocurrido en la CNMC [Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia]", reconoció este lunes Rodríguez. Un Gobierno en funciones no puede nombrar ni renovar al presidente de la CNMV. Desde el Partido Popular querían aprobar un Real Decreto que permitiera que la actual cúpula del supervisor —el 5 de octubre también abandonará el puesto la vicepresidenta, Lourdes Centeno— continuara en el cargo hasta que el próximo Ejecutivo nombrara a sus sucesores. Sin embargo, la falta de apoyo parlamentario por parte del PSOE y Ciudadanos lo ha impedido. "Yo sigo sin entenderlo muy bien, pero ellos son soberanos para hacer lo que estimen oportunos", añadió la todavía presidenta.

Con la salida de Rodríguez y Centeno, el comité ejecutivo de la CNMV se queda sin el quórum necesario para seguir funcionando. Este órgano es el que dirige en la práctica el día a día del supervisor y tiene delegada la responsabilidad en aspectos clave para el mercado de valores como la aprobación de las salidas a Bolsa o el visto bueno a las ampliaciones de capital o emisiones de deuda. Con el fin de evitar un vacío de poder en la CNMV, los abogados del Estado trabaja a contrarreloj en un plan b. En este sentido, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha reconocido que trabajan en una solución "interina" para que la CNMV siga funcionado "con total normalidad".

El poder para el consejo

La alternativa que más opciones tiene es aquella que pasa por devolver las funciones ejecutivas al consejo del supervisor bursátil. Tras la salida de Rodríguez y Centeno, el consejo tendrá cinco miembros (uno de ellos el secretario, sin voto) y estará presidido por el miembro de más edad, Juan Manuel Santos-Suárez. "El consejo sí que tiene quórum y supongo que decidirá reordenar el sistema de delegación de funciones para que la CNMV mantenga su funcionamiento", reconoció la presidenta.

Esta solución interina, contemplada en el propio reglamento de régimen interior de la CNMV, plantea un problema práctico. Y es que mientras el comité ejecutivo se reúne una vez a la semana y tiene más capacidad de respuesta porque todos sus miembros pertenecen al propio supervisor, el consejo funciona por convocatoria. Además, existe el riesgo de que si no hay acuerdo para formar Gobierno y se convocan terceras elecciones, el consejo pierda el quórum necesario para funcionar. Y es que dos de sus miembros, Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España, y Rosa María Sánchez-Yebra, secretaria general del Tesoro, abandonarán las instituciones a las que representan en la CNMV el próximo mes de enero para ir a trabajar al Banco de Pagos Internacionales y al Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, respectivamente.

Elvira Rodríguez asumió su cargo al frente de la CNMV el 5 de octubre de 2012 en sustitución de Julio Segura. Llegó al supervisor desde la presidencia de la comisión de Economía del Congreso en representación del PP. Durante su mandato ha tenido que lidiar con algunos escándalos como los casos de Pescanova y Gowex, la reestructuración de Abengoa, la prohibición temporal de las posiciones en corto o la intervención del Banco Madrid, entre otros. Rodríguez también ha pilotado la actualización del código de buen gobierno y ha impulsado la figura de los inspectores camuflados para investigar las malas prácticas en la comercialización de productos financieros. "Tengo dos años de incompatibilidades para desarrollar muchos cargos y creo que me podré tomar al menos tres meses sabáticos", señaló al ser preguntada por su futuro profesional.