Guindos alerta del parón de la CNMV al no poder nombrar presidente por el bloqueo político

El mandato de Elvira Rodríguez y Lourdes Centeno como presidenta y vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) finaliza el próximo 6 de octubre. Sin un Gobierno estable que pueda aprobar el nombramiento de sus relevos, el supervisor bursátil corre el riesgo de paralizarse, según advirtió este jueves el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. Esta situación limitaría las actuaciones de la comisión ejecutiva del organismo que en principio no podrá autorizar operaciones como ampliaciones de capital o salidas a Bolsa.

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Un día después de la fallida sesión de investidura para el PP, el ministro interino de Economía, Luis de Guindos, advirtió de los riesgos de la inestabilidad política, con un Ejecutivo en funciones que tiene muy recortada su capacidad de maniobra. “Un Gobierno en funciones no puede elaborar los Presupuestos, no se pueden aprobar leyes ni tomar iniciativas económicas importantes. El nivel de incertidumbre se acumula y puede afectar a la situación económica cuando nos queramos dar cuenta. Llegará un momento en el que los mercados empezarán a preguntarse qué ocurre en España”, advirtió durante una entrevista en la Cope. Las declaraciones del ministro fueron interpretadas como una clara presión al resto de partidos para que permitan al PP formar Gobierno.

El ministro de Economía abundó en el riesgo de paralización del mercado español de valores al no poder aprobar el relevo en la cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo supervisor de los mercados financieros, cuyos principales cargos deberían ser renovados. “En octubre, creo que el día 6, cesan la presidenta y la vicepresidenta de la CNMV, y el Gobierno no las puede sustituir”, insistió el ministro, que explicó que el Ejecutivo no puede adoptar decisiones de ese tipo al estar en funciones. “Si esa sustitución no se produce, paralizamos el mercado de capitales en España. Así de simple”.

El cese de la cúpula del supervisor bursátil, por finalizar el mandato de cuatro años que establece la ley, afectaría al funcionamiento de la comisión ejecutiva. Este órgano —“el que regula el funcionamiento de los mercados de capitales, los folletos de emisión, las ampliaciones de capital, la salida a bolsa, las emisiones de renta fija o los fondos de inversión”, según precisó Guindos— no podría reunirse, ni topar decisiones o aprobar operaciones al no tener el quórum necesario. Este organismo ejecutivo del supervisor bursátil está integrado por la presidenta, la vicepresidenta y otros tres consejeros, aunque solo dos están activos —Beatriz Viana y Juan Manuel-Santos-Suárez— desde que Oriol Amat dejase el cargo el año pasado para presentarse por Junts pel Si a las elecciones catalanas. Además, el director general del Tesoro y el subgobernador del Banco de España tendrán carácter de consejeros natos.

Aprobar un decreto

Desde la CNMV rechazaron hacer cualquier valoración de la situación y remitieron al ministerio de Economía. Desde el Departamento que dirige Luis de Guindos, por su parte, explicaron que la única solución para este problema es que se forme un Gobierno estable que pueda nombrar a la nueva cúpula. La Ley 24/1988 del Mercado de Valores, que regula el funcionamiento del regulador bursátil, no contempla que se pueda prorrogar el mandato en funciones de la cúpula del organismo, como si está previsto en otros organismos, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El diputado Pedro Saura, responsable parlamentario del PSOE en asuntos de Economía, asegura que el bloqueo de la CNMV “no es un problema legal sino político”. E insiste en que “Guindos crea alarma con este tema para chantajear a la oposición. Utilizan la política económica para presionar”. Saura recuerda que el Gobierno puede recurrir al pleno del Congreso para cambiar la norma que regula los nombramientos de la cúpula del regulador bursátil. “El Parlamento no está en funciones”, abunda. Otras fuentes parlamentarias insisten en que el Gobierno podría estar preparando un real decreto ley, que debería ser tramitado en el Congreso, para desbloquear el revelo en la CNMV.

La economía se desacelera

El ministro de Economía en funciones también explicó este jueves que ve "muy difícil" que la economía española crezca por debajo del 3% en 2016, a la vista del intenso ritmo de crecimiento que acumula en el primer semestre del año, superior al resto de grandes economías europeas. No obstante, advierte de que "no hay inercia que dure para siempre", al constatar que ya hay indicadores cualitativos, de opinión y de demanda de crédito que anticipan que la economía española "se va a desacelerar" en los próximos trimestres.

El titular de Economía ha avisado, en una entrevista en la Cope, de que un Gobierno en funciones no puede actuar para atajar esta situación y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad a los grupos políticos para facilitar un Gobierno encabezado por Mariano Rajoy (PP).

Inaceptables las ventajas fiscales de Apple

Por otra parte, el ministro ha señalado que no son "aceptables" las ventajas fiscales que tenía Apple en Irlanda, al tiempo que ha considerado que dicho trato es una "discriminación" para la pequeña y mediana empresa.

"Soy favorable a los impuestos bajos, pero los impuestos se tienen que pagar, no es aceptable que una empresa como Apple estuviera pagando los impuestos que estaba pagando y, sobre todo, es una discriminación para mucha pequeña y mediana empresa que si paga sus impuestos", ha subrayado.

La Comisión Europea ha reclamado esta semana a la multinacional estadounidense que devuelva 13.000 millones de euros por ventajas fiscales recibidas en Irlanda, al determinar tras una investigación en profundidad iniciada en 2014 que constituyeron ayudas públicas ilegales.

A juicio de Guindos, el problema no es tanto de fiscalidad "más o menos elevada", sino de transperencia. "Estas empresas tenían un trato específico durante bastante años, que no era conocido ni estaba generalizado; no se aplicaba una ley de forma general y global para todos, ese era el problema fundamental", ha afirmado el ministro de Economía en funciones, quien ha insistido en que se trata de "determinadas especificidades fiscales no conocidas ni generalizadas para todo el mundo, que se negociaban bilateralmente entre los gobiernos, autoridades fiscales y las empresas en cuestión".

"No es tanto un tema de fiscalidad en sí mismo como de falta de transparencia, y de alguna forma que esa fiscalidad poco transparente estaba llevando a una distorsión de la competencia", ha reiterado.

Por último, Guindos ha recordado que este fin de semana se celebra una reunión del G-20 y ha añadido que uno de los principales avances que se ha hecho es intentar que los impuestos se paguen en aquellos países en los que se generan los beneficios y que no se utilicen "artificios" de precios de transferencia, cobros y cargos entre las distintas filiales de una multinacional "para reasignarlos y pagar cantidades que no son aceptables".