La Autoridad Fiscal dice que la falta de credibilidad le cuesta 10.000 millones a España

El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha alertado este martes de que España sigue teniendo un "problema de credibilidad" sobre la estabilidad de sus cuentas públicas, porque desde que se aprobara la Ley de Estabilidad en 2012 "no se ha aplicado con rigor" y tanto Estado como comunidades autónomas se la ha saltado, con la consiguiente desviación del déficit público.

Durante los cursos de verano organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinados por BBVA, Escrivá puso cifras de esa falta de credibilidad: "Si tuviéramos la misma credibilidad que Bélgica, o incluso que Italia, pagaríamos unos 10.000 millones menos de intereses en la deuda en unos años, el 1% del PIB, porque bajaría la prima riesgo. En 2012 Bélgica estaba a nuestra altura en la prima, pero ahora la credibilidad sobre sus cuentas públicas es mayor por han generado superávit primario. Mantener la estabilidad presupuestaria no es una prioridad política y eso es lo que quieren ver las agencias de rating".

La prima de riesgo de España está ahora en el entorno de los 155 puntos básicos. Es su máximo desde febrero, en buena medida porque este indicador mide la diferencia de rentabilidad exigida con respecto a los bonos alemanes, considerados los más seguros. Y estos bonos se han convertido en un refugio y están en tasas negativas. La brecha con respecto a la deuda española se abre. En cuanto a la prima de riesgo belga, se sitúa en 45 puntos. Y la italiana, con la que también compara Escrivá la de España, es cinco puntos inferior, de 150 puntos, pese a las dudas que en los últimos meses ha suscitado su sistema bancario.

Escrivá ha detallado que la Ley de Estabilidad de España, en la que se incluye la ley de gasto, no ha tenido un desarrollo suficiente, lo que ha reducido su eficacia y ha hecho que se aplique de forma "laxa cuando toca ser estricto". "El Estado y las comunidades autónomas han incumplido la regla de gasto", ha llegado a decir, para apostillar que "las reglas están para cumplirlas".

Problemas que no desaparecerán

Durante toda su intervención insistió en que España en este problema y concluyó que si se hubiera aplicado la regla de gasto a inicios de los años 2000 la deuda pública se situaría actualmente alrededor del 60% del PIB en lugar del 100% actual. En un momento electoral, Escrivá aprovechó para señalar a quien forme Gobierno en el futuro que la Ley de Estabilidad requiere mejoras "significativas", haciéndola más "simple y flexible", con una orientación "plurianual".

Otro de los mensajes que lanzó Escrivá es que hay problemas estructurales que no desaparecerán con una hipotética mejora de la economía. "La recuperación parece afianzarse. Según algunos cálculos, en 2019 estaremos en una situación económica general similar a la de 2000, pero tendremos un déficit estructural aún del 2% del PIB por la financiación de las pensiones y la Seguridad Social, así como por las comunidades autónomas".

Sin embargo, Escrivá no culpó a las autonomías de todos los problemas de déficit que arrastran. En su opinión, el sistema actual es perverso y no incentiva que tomen medidas de ahorro ya que los efectos positivos no se ven hasta dentro de varios años "cuando el político puede que ya no esté en el cargo. Se debe transmitir la responsabilidad del cumplimiento de las cuentas a ellas, no solo amenazar con sanciones. Es un cambio de mentalidad y de planteamiento político", concluyó.

Por último, Escrivá se ha vuelto a quejar de la falta de colaboración del Gobierno en funciones con la AIReF. Recordó que en reuniones que ha tenido con el Ministerio de Hacienda pidió al ministro que abriera un debate, "que discrepara, pero en público, para que todo el mundo conozca las razones. No hemos conseguido un intercambio de información", ha dicho.

Rosell critica la multitud de reformas

En una conferencia posterior, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, lanzó dos mensajes a los políticos: "no ideologizar las grandes partidas de gasto" como las de la Sanidad y ha pedido un pacto de Estado para simplificar la legislación y adaptar la legalidad laboral a la realidad.

Rosell, que restó importancia a la ausencia de Gobierno porque la economía seguía funcionando, criticó que algunos políticos pidan la derogación de reformas laborales cuando en los últimos 20 años se han hecho unas 50 reformas. Pese a todo, el jefe de la patronal aceptó debatir un cambio en la ley laboral relacionado con la negociación colectiva.

"Pongamos la legislación laboral y lo analizamos, pero no podemos hacer una legislación retroactiva", ha afirmado al mismo tiempo que ha insistido en que "se aborde seriamente la negociación colectiva y se hagan pactos que se adapten a la situación de hoy en día y no solo para ver salarios o el nivel de horas".

"Hay mucho convenio provincial hecho hace 30 años y muchos sectores que no tienen nada que ver con lo que se hacía en el pasado" ha aseverado, tras añadir que incluso "el propio envejecimiento de los que firmaron esos convenios y que ya ni se acuerdan".