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Radiografía de España
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La banca por móvil: el futuro indiscutible

Dentro de esa revolución de la banca digital, el móvil jugará un papel determinante sobre todo en España

Íñigo de Barrón

La crisis financiera de 2008 se llevó por delante a buena parte del sistema financiero internacional por el excesivo endeudamiento, la inversión inmobiliaria y la creación de productos tóxicos. Los expertos creen que la siguiente crisis será propiciada "por el impulso y la adaptación a la banca digital y la influencia de los tipos de interés negativos", apunta Rodrigo García de la Cruz, del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Se aplicará la teoría darwiniana de la evolución, morirán los que no se adapten, dicen los expertos. Dentro de esa revolución de la banca digital, el móvil jugará un papel determinante sobre todo en España porque es uno de los países donde más han triunfado los smartphone, teléfonos inteligentes, claves para aplicar una tecnología compleja como es la bancaria.

Los bancos saben que el móvil es el instrumento favorito de los ciudadanos españoles y de la mayor parte del mundo. Según un informe de KPMG, para 2019 se calcula que más de 1.800 millones de personas interactuarán con su banco a través del móvil, lo que supone un cuarto de la población mundial.

España está a la cabeza de Europa en el uso financiero del móvil, como ha quedado probado tras el anuncio de Samsung Pay, que ha elegido a España (solo detrás de Corea del Sur, Estados Unidos y China) como primer país europeo para establecer el servicio de pago móvil, tras alcanzar un acuerdo con diferentes bancos. La empresa coreana sigue los pasos de Vodafone, que ya ha establecido el pago con tarjeta de crédito o débito contactless, lo que abre un camino para reducir el dinero en efectivo.

Con esta situación, los bancos tienen la impresión de que juegan contra todos: las operadoras telefónicas, los gigantes de la tecnología (Google, Apple, Amazon y Facebook), los medios de pago y las fintech, las pequeñas firmas de tecnología financiera. Es un camino duro pero no lo pueden abandonar: el móvil no solo sirve para pagar, sino que se puede utilizar para hacer transferencias, consultar la cartera de inversiones, la Bolsa, venta de acciones, controlar las tarjetas, ponerse en contacto con el gestor personal...Todo lo que hoy se puede hacer en una oficina, donde cada vez acuden menos clientes, por lo que continuarán cerrándose en el futuro, pese a que en España ya hay 15.000 sucursales menos que en 2008, el 32% de la red. La banca quiere usar la oficina para asesorar y fidelizar al cliente (como elemento de valor frente a los competidores tecnológicos) mientras utiliza la banca móvil y online para dar un servicio moderno y de calidad. El problema de esta doble estrategia es que exige enormes inversiones que, hasta ahora, son difíciles de rentabilizar.

El BBVA, CaixaBank y Bankinter son las entidades más adaptadas a la tecnología móvil. Otros jugadores, como ING, han sacado sistemas como Twyp, que permite la transferencia gratuita de dinero entre móviles de cualquier banco solo con conocer su número. En ING el 15% de los usuarios solo acceden a su cuenta a través del móvil, según el banco holandés.

El 6,2% de los españoles ya paga con su móvil en tienda física, según un estudio de Mastercard, un dato que algunos consideran conservador. Se calcula que en 2018 se realizarán más del 50% de los pagos con el móvil y en 2020 será el método predominante en España. Según un informe de Capgemini y Efma, el 70% de los españoles utiliza productos o servicios de empresas fintech, muchos de ellos relacionados con el móvil, una media superior a la de los consumidores en el mundo, el 63%. Lo que más valoran los usuarios es que sea un sistema fácil y seguro. El banco o empresa que una estas dos condiciones, ganará la batalla.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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