Una recepcionista de Londres, enviada a casa por negarse a trabajar con tacones
La joven ha lanzado una campaña para que se impida por ley obligar a las mujeres a llevar zapatos altos
Una joven actriz que fue contratada por una firma de trabajo temporal para ejercer como recepcionista en las oficinas de PwC en Londres fue enviada a su casa tras negarse a ponerse tacones "de entre cinco y diez centímetros" para desempeñar sus tareas. La mujer, Nicola Thorp, de 27 años, se quejó de que a sus colegas masculinos nadie les pedía algo similar, por lo que fue enviada a casa sin paga, según asegura la BBC. Ahora ha comenzado una campaña en Reino Unido para que se impida por ley obligar a las mujeres a llevar zapatos altos en sus puestos de trabajo.
La empresa de subcontratación Portico, de la que dependía Thorp, aseguró que la joven había firmado "un código sobre indumentaria", que incluía los tacones, pero asegura que ahora está dispuesta a revisar estas normas. PwC ha asegurado que no tiene directrices sobre cómo deben acudir al trabajo sus empleados, hombres o mujeres.
La joven ha detallado que desde su primer día como recepcionista manifestó sus problemas para trabajar a jornada completa con tacones altos. Por ello pidió que se le permitiera ir a su puesto con zapatos planos. Sin embargo, siempre según su relato a la BBC, inmediatamente le pidieron que se comprara tacones.
"Les dije: 'Si me pueden dar una razón por la cual no puedo hacer mi trabajo con zapatos planos, perfecto'. Pero no me dieron ninguna". El trabajo consistía en acompañar a los clientes desde la recepción hasta los despachos en los que tenían cita. "Y lo que les dije es que eso no lo iba a poder hacer con tacones".
11.000 firmas de apoyo
#myheelsmychoice https://t.co/2VxzAQhdoC
— Nicola Thorp (@nicolathorp_) May 11, 2016
La mujer, tras hablar con sus amigos, decidió publicar en Facebook lo que le había pasado. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había muchas mujeres que habían pasado por lo mismo. Por ello inició una campaña en la que solicita que se impida por ley que a las mujeres se las obligue a usar tacones en el trabajo. Ya tiene más de 11.000 firmas.
La empresa Portico ha señalado que es una práctica común en el sector acordar "unas pautas de apariencia", para asegurar que las personas que trabajan de cara al público "tenga una buena presencia y den ante el cliente una buena imagen de marca". No obstante, va a revisar su código sobre indumentaria para sus trabajadores.
PwC, por su lado, ha manifestado que no supo de los hechos, ocurridos en diciembre, hasta este martes, pero que se ha puesto en contacto con Portico para hablar sobre su política de personal. "Nosotros no tenemos directrices específicas sobre cómo deben vestir hombres y mujeres", ha dicho un portavoz de la consultora.
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