Estas son las prácticas remuneradas que puedes hacer fuera de España
El 64% de los empleadores europeos valora las estancias en el extranjero. Becas como las Argo o las Faro son las más solicitadas
Las experiencias laborales en el extranjero serán decisivas para conseguir empleo en los próximos años. El 64% de los empleadores europeos tiene muy en cuenta a la hora de evaluar a un candidato que en su mochila haya, al menos, una estancia de varios meses fuera de su país de origen, según el estudio The Erasmus Impact de la Comisión Europea.
"Trabajar fuera ofrece la seguridad de que el candidato podrá adaptarse a diferentes situaciones e incorporar las innovaciones que ha visto, además de conocer otro idioma y gestionar mejor el estrés”, explica Mariano Cañas, director de Experis, compañía especializada en la gestión de perfiles profesionales. El estudio de la Comisión Europea también afirma que destrezas como la capacidad de trabajo en equipo, el razonamiento crítico o la gestión de la información, se incrementan en un 42% tras una estancia fuera del país de origen. “El estudiante se expone a situaciones inciertas en las que la información no es clara. Para salir airoso debe aprender a manejar esa presión”, apunta David Aguado, director del master en Organización y Recursos Humanos de la Universidad Autónoma de Madrid.
El aprendizaje de un nuevo idioma es otro de los beneficios. El inglés continúa siendo la lengua más demandada, y los países anglosajones siguen siendo los mejor valorados. Si se busca trabajar en empresas potentes en innovación tecnológica, destinos como Arabia Saudí y China son la mejor opción, de acuerdo con Nuria Esparza, directora de Atracción del Talento de la compañía de recursos humanos Adecco.
Cada universidad dispone de programas de prácticas para sus alumnos, pero existen otros impulsados por instituciones públicas como el Ministerio de Educación o la Unión Europea que permiten vivir una experiencia laboral en el extranjero con una dotación mensual que va desde los 480 hasta los 1.300 euros. Éstas son algunas becas que podrás solicitar en 2016.
Otras becas de la UE
Tribunal de Justicia de la Unión Europea
Ofrece cada año prácticas remuneradas, de una duración máxima de cinco meses, en la Dirección de Investigación y Documentación, en el Servicio de Prensa e Información, en la Dirección General de Traducción y en la Dirección de Interpretación. Hay dos períodos de prácticas, de marzo a julio y de octubre a febrero. Los candidatos han de poseer un título universitario en Derecho o Ciencias Políticas (especialidad Derecho) y, en el caso de las prácticas en la Dirección de Interpretación, un título de intérprete de conferencias. Es conveniente poseer un buen conocimiento del francés.
Tribunal de Cuentas Europeo
El Tribunal organiza tres periodos de becas al año, en Luxemburgo, por periodos de tres, cuatro o cinco meses, con una remuneración de 1.120 euros al mes. Es necesario conocer dos idiomas de la Unión Europea y disponer de un título universitario.
Banco Central Europeo
Esta entidad ofrece becas de entre tres y seis meses a licenciados y cuenta con una dotación de 1.000 euros mensuales en su sede de Francfort.
El Defensor del Pueblo
Este organismo ofrece periodos de prácticas dos veces al año, de entre cuatro y doce meses, dirigidas a titulados en Derecho. Las prácticas se desarrollan en Estrasburgo o Bruselas y se inician en septiembre y en enero. Es necesario el dominio del inglés.
El Comité Económico y Social Europeo y el Comité de las regiones
Ofrecen dos periodos de prácticas remuneradas al año de uno, tres o cinco meses en Bruselas para licenciados en cualquier disciplina.
Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop)
Esta institución con sede en Tesalónica (Grecia) ofrece prácticas remuneradas con 918 euros al mes para licenciados en cualquier disciplina.
Becas Argo
Si te has licenciado en los últimos tres años y tienes menos de 35 años, este es tu programa. Las becas Argo, dependientes del Ministerio de Educación, ofrecen la posibilidad de realizar prácticas durante un máximo de seis meses en 2.000 empresas europeas y estadounidenses con sede en Europa, Norteamérica, Asia y Oceanía. Para participar no debe haberse disfrutado antes de una beca Faro. La dotación económica oscila entre los 480 y los 1.300 euros, en el caso los países del este de Europa y de Australia, respectivamente. Más de la mitad son pymes pero también hay multinacionales como Nokia, Adidas, Ferrovial, Ericsson o Greenpeace.
No es sencillo obtenerla. Entre 2009 y 2013, de los 90.000 solicitantes solo la obtuvieron 1.166, el 1,29%. “Intentamos otorgar el máximo número de becas con el presupuesto de seis millones y medio de euros que nos adjudica el Ministerio”, asegura Floriane Nguyen, de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica, la institución que gestiona este programa. Se valora la nota media de la carrera, los trabajos relacionados con las especialización de cada estudiante y el dominio del idioma del país de destino.
Para formar parte del proceso de selección hay que registrarse en becasargo.es, rellenar los formularios y seleccionar siete destinos en orden de prioridad. Cuando la organización recibe una oferta, se pone en contacto con los perfiles que mejor se adaptan. Los seleccionados tienen la posibilidad de rechazar hasta cinco ofertas.
Más allá de la dotación que otorga el Ministerio, las empresas pueden aportar una prestación económica. En la última edición, 780 de las 1.166 becas adjudicadas contaron con cofinanciación por parte de la compañía.
Becas Faro
A diferencia de Argo, el programa Faro, también dependiente del Ministerio, está orientado a estudiantes menores de 30 años que aún no han terminado el grado o se encuentran inmersos en su proyecto de fin de carrera. Las becas tienen una duración de cinco o seis meses no prorrogables y una asignación mensual que varía según el país de destino (desde 480 euros para países del este de Europa hasta 1.200 euros mensuales para Estados Unidos o 1.300 para Australia). En torno al 40% de las empresas participantes ofrecen un complemento económico. Para participar es necesario haber superado el 70% de los créditos del grado.
El proceso de solicitud es similar al del programa Argo, con la diferencia de que los candidatos reciben una puntuación de 1 a 50 de acuerdo con sus logros curriculares. En la pasada edición, de 2008 a 2013, de los 29.000 jóvenes que se registraron, recibieron la beca 1.069, el 3,7%.
Becas de la Unión Europea
La Unión Europea cuenta con becas para licenciados en el Parlamento y en la Comisión. Son estas últimas las que cuentan con un mayor número de participantes. Cada año se otorgan en torno a 1.400 becas de cinco meses en la sede de Bruselas y Estrasburgo en dos convocatorias (de octubre a febrero y de marzo a julio), con una retribución de mil euros. Los requisitos para participar en el proceso de selección son el dominio de dos idiomas europeos, siendo uno de ellos el francés, el inglés o el alemán, y contar con una licenciatura.
De los 623 españoles que la solicitaron en 2015, solo 51 la consiguieron. “La solicité porque no tenía muy claro qué quería hacer con mi vida y en España no encontraba trabajo de lo mío”, explica María, nombre ficticio porque prefiere no revelar su identidad, de 30 años, que consiguió la beca a la primera, algo que no es habitual. María considera que la media de edad de los becarios del sur de Europa es superior a los del norte. “Se nota que para los del norte esto es parte de su formación, son recién licenciados y buscan su primera experiencia laboral. A nosotros, que ya tenemos experiencia laboral e incluso hemos vivido fuera, se nos queda un poco corto”, añade. “Alguna vez me dijeron que me fuera a dar una vuelta por allí, puede resultar frustrante”.
María Elvira Mingo, de 26 años, licenciada en Derecho Internacional, que disfrutó la beca en 2015, tiene otra opinión.“Me atrajo su buena reputación y que la prestación económica alcanza para vivir. Pero hay que tener claro que tan solo son unas prácticas, por lo que hay que aprender y hacer contactos”, cuenta la ex becaria.
Beca Red Eures
La Red Eures es un portal dependiente de la Unión Europea. Dispone de una media de 1.800.000 ofertas de trabajo propias y de más de 4.500 empresas europeas. Entre ellas también hay prácticas para estudiantes o recién graduados. Basta con registrarse y subir el currículum a su base de datos para formar parte de los procesos de selección. Los expertos en recursos humanos de la red se ponen en contacto con los candidatos cuando reciben una oferta que se adapta a sus características. Además, disponen de consejeros en todos los países de la Unión que proporcionan asesoramiento al candidato sobre condiciones de trabajo, situación del mercado laboral o estilo de vida del país de destino. Las consultas se pueden hacer por teléfono, a través de su web o de sus cuentas de Twitter o Facebook.
Beca Vulcanus
Estas becas están orientadas a estudiantes europeos de cuarto año de cualquier ingeniería que estén interesados en trabajar en Japón. Las organiza anualmente el Centro para la Cooperación Industrial de la Unión Europea y Japón. Participan multinacionales tanto extranjeras como de origen nipón como Toyota, Honda, Hitachi, Toshiba o Sanyo. La prestación económica total es de 1.900.000 yens (14.800 euros aproximadamente), y la duración del programa es de un año, de septiembre a agosto, repartido en cuatro meses de clases de japonés en Tokio y ocho meses de prácticas en una empresa japonesa.
Para José Carlos Urrea, estudiante de Ingeniería Industrial y Automática de 22 años que disfruta actualmente de la beca, se puede vivir cómodamente con esa dotación. “La empresa de acogida, Hitachi en mi caso, te busca y te paga el alojamiento. Puede ser al estilo occidental o al asiático con suelo de tatami y futón en vez de cama”, explica. En el trabajo cuenta con un supervisor que habla inglés, aunque con los compañeros se comunica en japonés. “El curso de idiomas te da suficiente base para comunicarte incluso si empiezas desde cero, no todo el mundo habla inglés”. El plazo para la convocatoria de este año finaliza el 20 de enero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.