La aerolínea Volotea saldrá a Bolsa a principios de 2016

La aerolínea española Volotea prepara su salida en Bolsa para principios de 2016. Se estrenará en el parqué cuatro años después de su nacimiento. La compañía, de origen español pero con más presencia en Francia e Italia que en su país de origen, ha logrado rentabilizar la conexión entre aeropuertos secundarios de poblaciones medianas. Usan aviones con menos asientos, cambian con rapidez las rutas según la demanda y la bajada del petróleo le ha dado impulso.

Volotea no compite en las grandes plazas europeas. No les interesa pelear por un hueco en Madrid-Barajas o Heathrow-Londres. Porque su negocio consiste en rentabilizar conexiones que casi nadie opera o que ofrece a precios muy elevados. Así, a quien le roban pasajeros es a la carretera y al ferrocarril de larga distancia. Volotea conecta, por ejemplo, Montpelier con Estrasburgo. O Niza con Palermo. Y Valencia con Vigo.

La propiedad de la aerolínea se la reparten los fundadores (26%) y los fondos CCMP Capital (49%) y Axis+Corpfin (25%). La compañía busca capital para acelerar su crecimiento. Tanteó la entrada de otro socio. Pero finalmente preparan su salida a Bolsa para los primeros meses de 2016.

La propiedad de la aerolínea se la reparten los fundadores (26%) y los fondos CCMP Capital (49%) y Axis+Corpfin (25%)

La empresa prefiere no comentar sus planes para cotizar, pero en los últimos dos meses ha dado pasos para adaptar su estructura empresarial a la Bolsa. Los registros del regulador bursátil ya recogen su existencia. Ha reducido su capital social en 2,17 millones, hasta tener 4,13 millones de euros repartidos en 12,1 millones de acciones con un valor de 0,34 euros. Además, el 21 de septiembre comunicó en el Registro Mercantil el cambio de sociedad limitada a sociedad anónima.

Volotea cerrará este año, según sus previsiones, con cerca de 2,5 millones de pasajeros. Es todavía una compañía pequeña, pero ha crecido mucho desde los 580.000 clientes que tenía hace solo tres años. Sus gestores aseguran que 2015 ya dará beneficios. No ha sido siempre tan fácil. Registró pérdidas operativas de 30,9 millones en 2012. Otros 13,4 millones en 2013. Y 8,8 millones en 2014. Este año, hasta septiembre, ha cosechado un resultado operativo de 9,9 millones. Los ingresos hasta ese mes fueron de 178 millones, más que en todo el ejercicio anterior. Y para todo 2015 quieren llegar a los 210 millones.

Viento de cola

La bajada de los precios del petróleo le ha ayudado a cuadrar las cuentas. También sus reducidos costes fijos: solo el 28% son gastos inevitables cada año. Cuentan con una plantilla estable ajustada, que van completando según la demanda por temporadas. Tienen externalizados todos los servicios relacionados con la gestión de aeropuertos. Y “acuerdos comerciales” con los aeropuertos. Es decir, subvenciones vinculadas a la promoción turística.

Carlos Muñoz, fundador y consejero delegado de la empresa, asegura que esas ayudas solo son un complemento a sus ingresos. “Nunca operaríamos en un aeropuerto si no creemos que será rentable. Simplemente puede que aceleremos la llegada, pero si no vamos a llenar los aviones, no abrimos rutas”, asegura. Muñoz no es nuevo en el mundo de las aerolíneas, ya que fue uno de los fundadores de Vueling.

¿Será Volotea capaz de mantenerse a flote si el petróleo sube de nuevo? Su consejero delegado asegura que tienen una “posición financiera cómoda” y que con unos costes fijos tan reducidos tienen capacidad de reacción si cambia el entorno económico.

¿Por qué salir a Bolsa? Para empezar, porque quieren acelerar su crecimiento. Para el próximo año tienen previsto incorporar cuatro aviones nuevos a su flota. Serán Airbus A319, y los colocarán en su base de Nantes. Serán las primeras aeronaves del fabricante europeo que incorporan, y aspiran a que en el futuro toda su flota esté compuesta por este modelo.