_
_
_
_
_
CONTENIDO PATROCINADO POR BANCA MARCH
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Empleo y materias primas: el dilema de la Fed

El riesgo es que a la Reserva Federal le toque correr detrás de los mercados

La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen.
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen. Manuel B. Ceneta (AP)

La semana pasada se publicó un dato de empleo mucho mejor de lo esperado en Estados Unidos. La creación de empleo mensual pulverizó las expectativas del mercado y la tasa de desempleo cayó hasta el 5%. Además, los salarios aumentaron la velocidad de subida en dos décimas adicionales, hasta el 2,5%. Todo ello son señales inflacionistas para la economía. La reacción del mercado no se hizo esperar: la expectativa de subida en de los tipos de interés ya en la próxima reunión de la Reserva Federal en diciembre pasó a ser el escenario más probable y el dólar se apreció frente a un euro, que espera políticas monetarias en la línea opuesta, fijando mínimos en la semana por debajo de 1,07.

Sin embargo, pocos días después una caída pronunciada en el precio del petróleo volvía a poner los mercados en rojo. El precio de las materias primas actúa como un elemento deflacionista, por una parte, y también como indicador de debilidad en la demanda y, por lo tanto, de la actividad económica. Los bajos precios del petróleo suponen además un serio revés para las finanzas públicas de los productores, lo que viene a ahondar las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial.

Así que la Reserva Federal volverá a tener sobre la mesa, una vez más, lo que se está convirtiendo ya en un viejo dilema: ¿comienza con las subidas en los tipos de interés, tal y como indican sus métricas económicas? ¿Mantiene los tipos a cero durante un periodo más a la espera de una mejoría en las economías emergentes? Somos partidarios de responder sí a la primera cuestión, aun tratándose de una subida muy pequeña, apenas testimonial. Un octavo de punto, por ejemplo, hasta el 0,25%, y que la decisión fuera acompañada de un mensaje de prudencia y gran visibilidad.

Es necesario cerrar un debate que dura ya demasiado tiempo y que supone tener en el aire una de las decisiones más relevantes en las finanzas a nivel global, como es el cambio en el sesgo de la política monetaria en la primera economía mundial. Una economía en pleno empleo, creciendo a ritmos próximos a su potencial y con subidas importantes en los salarios necesita una subida de tipos de interés para anticiparse a las presiones inflacionistas que podrían manifestarse. El riesgo es que la inflación llegue antes que las subidas de tipos y a la Reserva Federal le toque correr detrás de los mercados. Porque eso no es bueno y, si no, que se lo pregunten a Alan Greenspan. La función de un banco central es precisamente prever y actuar, no constatar y remediar. El tiempo de estabilizar los mercados debería ir quedando atrás como un periodo excepcional.

Alejandro Vidal es director de Estrategia de Mercados de Banca March.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_