Luchar contra el cambio climático es un buen negocio
Comprometerse a reducir nuestra huella global de carbono no solo es prudente, es rentable
Varias empresas grandes —desde PepsiCo a Walmart o UPS— han reconocido públicamente que las empresas tienen la responsabilidad de luchar contra las causas que originan el cambio climático antes de que sea demasiado tarde.
Para actuar, no tenemos que esperar a que se firme un tratado internacional o a que se dicten nuevas normativas. En Siemens, el grupo industrial con presencia mundial que yo dirijo y que fabrica todo tipo de tecnologías, desde turbinas eólicas y de gas o sistemas de automatización hasta trenes de alta velocidad y aparatos de resonancia magnética nuclear (RMN), pensamos que tomar medidas a este respecto no solo es prudente, sino también rentable.
Por esta razón, nos hemos comprometido a reducir a la mitad nuestra huella global de carbono para 2020, y a conseguir que todas nuestras actividades estén libres de emisiones de carbono antes de 2030. Lograremos este objetivo eliminando la gran mayoría de nuestras emisiones de carbono, y promoviendo al mismo tiempo proyectos orientados a reducir las emisiones de gas invernadero fuera de Siemens, conocidas como «compensaciones por emisiones de carbono». Nuestras emisiones netas de CO2 serán de cero.
Siemens da empleo a más de 340.000 personas en todo el mundo, tiene negocios en más de 200 países y gestiona casi 300 centros de producción importantes. El año pasado fuimos responsables de la emisión de 2,3 millones de toneladas métricas de carbono. Esto significa que nuestra huella global de carbono equivale aproximadamente a tres cuartas partes de la huella que emite Washington, DC, donde se ubica nuestra sede principal en Estados Unidos.
¿Cómo puede una empresa reducir su huella de carbono a la mitad en tan solo cinco años? Nuestro objetivo son las instalaciones, los vehículos y el combustible. En los tres próximos años hemos planificado invertir más de 110 millones de dólares en mejorar la eficiencia energética en las oficinas y las fábricas, incluyendo los emplazamientos de Estados Unidos, Alemania, China, Brasil y Reino Unido. Estas inversiones se basan en estrategias ya existentes y en unos resultados prometedores.
En nuestra planta de turbinas de gas de Berlín hemos instalado unos sistemas de calefacción y ventilación automáticos y una iluminación con mayor eficiencia energética. En nuestra planta de Sacramento, en la que construimos tranvías, trenes urbanos y locomotoras de Amtrak, hemos instalado paneles solares que generan alrededor del 80% de las necesidades energéticas de la planta.
A pesar de que requiere una labor intensa y el empleo de mucho tiempo, ya que necesitamos avanzar sistema a sistema y ubicación por ubicación, los esfuerzos están empezando a dar sus frutos. Entre 2010 y 2014 mejoramos la eficiencia de carbono de nuestras instalaciones en un 20% aproximadamente. Vamos a solicitar también la certificación LEED (siglas inglesas del programa de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) para todos nuestros edificios nuevos, incluyendo nuestra sede central en Múnich.
Asimismo, centraremos nuestros esfuerzos en nuestra flota corporativa de alrededor de 45.000 vehículos, que genera unas 300.000 toneladas métricas de carbono al año. En Alemania y en otros países ya hemos reducido nuestras emisiones gracias a la adquisición de coches con combustibles más eficientes para nuestros empleados y equipos de servicio. Ahora implementaremos esta política a escala global.
Incrementaremos el uso de sistemas de distribución de energía en nuestros emplazamientos mediante la combinación de paneles solares y turbinas eólicas y de gas de gran eficiencia con una gestión inteligente de la energía, con redes inteligentes y con soluciones de almacenamiento de energía.
Por último, compraremos electricidad limpia. Para compensar las emisiones inevitables a corto plazo, compraremos electricidad procedente de fuentes renovables, como parques eólicos y créditos de carbono a organizaciones acreditadas que trabajan por reducir las emisiones de carbono en todo el mundo, con iniciativas como la reforestación o la modernización de las plantas de energía eléctrica.
Gracias a estas medidas, esperamos demostrar a otras empresas que reducir su huella de carbono no solo es posible, sino también rentable. Con el software y la tecnología actuales, incrementar la eficiencia es más fácil que nunca. Aunque exige una inversión significativa, se amortizará rápidamente. En realidad, esperamos que nuestra inversión de 110 millones de dólares se amortice en tan solo cinco años y que, a partir de entonces, genere un ahorro anual de 20 millones de dólares. En otras palabras, reducir su huella de carbono no solo es una cuestión de civismo corporativo, también es un buen negocio.
No quiero que estos esfuerzos parezcan algo simple. Necesitan contar con el respaldo de todos los estamentos de la empresa, y en particular de la dirección. Exigen que adoptemos una perspectiva a largo plazo a la hora de tomar decisiones de inversión y aceptar un periodo más largo de amortización para las medidas relacionadas con la eficiencia energética.
Pero no debemos escatimar esfuerzos y todos debemos aportar nuestro granito de arena. Aunque tenemos la esperanza de que las personas con poder de decisión de todo el mundo alcanzarán un acuerdo en la próxima Conferencia de Naciones Unidas contra el Cambio Climático que tendrá lugar en París a finales de este año, también sabemos que la comunidad corporativa no tiene que esperar para actuar.
Mientras aguardamos el esperado llamamiento del Papa Francisco en Naciones Unidas para emprender una acción decisiva sobre el clima, se presenta una oportunidad clara. Disponemos de la tecnología, contamos con las actividades comerciales y tenemos una responsabilidad. Lo único que nos falta ahora es el compromiso.
Joe Kaeser es presidente de Siemens, una empresa de fabricación mundial.
Este artículo fue publicado originalmente en The International New York Times el 22/09/2015: http://www.nytimes.com/2015/09/22/opinion/industry-can-lead-on-climate-change.html?_r=0
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