_
_
_
_
_

¿Debemos ahorrar para ser felices?

España es el número 36 de los países más felices, según el Informe Mundial de la Felicidad

Maravillas Delgado

Es conocida de sobra la frase el dinero no da la felicidad, y, más aún, la coletilla pero ayuda a conseguirla. España ha acumulado una serie de años en los que gran parte de los hogares españoles han sido castigados económicamente. La crisis financiera ha puesto en una situación delicada a los bolsillos de una buena parte de la población, ha causado un descenso de su calidad de vida y la tasa de ahorro de los hogares también se ha visto afectada: en 2014 se situó en el 9,8% de la renta disponible, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), una disminución de 0,6 puntos respecto al año anterior. Sin embargo, con las expectativas de recuperación económica, el consumo está tímidamente volviendo a repuntar. ¿Qué relación existe entonces entre el ahorro y la felicidad?

La libertad financiera da la felicidad

No el dinero en sí, sino la seguridad de tenerlo en caso de necesitarlo. Eso es lo que Luis Pita, autor del libro Ten peor coche que tu vecino, entiende por libertad financiera: cuánto tiempo podrías seguir sin bajar el nivel de vida una vez que dejes de tener ingresos. En resumen, la felicidad es poder contar con un colchón financiero que salvaguarde tu economía en caso de imprevistos.

Ahorro y felicidad por tanto van de la mano en el momento en el que se lleven a cabo las acciones necesarias para conseguir reunir ese colchón. Uno de los pasos que se apuntan en dicho libro es el de “preahorrar”, que no es ni más ni menos que guardar el 10% de la nómina de forma automática en cuanto se recibe, dando la orden al banco de realizar una transferencia automática que aparte ese dinero. Otro de los pasos es gastar en aquello que realmente se necesita, es decir, prescindir de los gastos innecesarios. Por último, y no por ello menos importante, pon a trabajar a tu dinero: piensa y reflexiona muy bien en qué productos depositar tus ahorros para obtener rentabilidades atractivas sirviéndote de la ayuda de un buen asesor.

En conclusión, se puede decir que cuanto mayor sea el ahorro y menor la incertidumbre, se gana en tranquilidad, la libertad financiera aumenta y por lo tanto somos más felices.

Otro libro en el que se relaciona felicidad y ahorro es Ahorra y sé feliz, de Tomás Pulido, en el que se exponen 350 trucos e ideas con los que poder ahorrar y conseguir ser más feliz.

España, entre los 40 países más felices

Según el Informe Mundial de la Felicidad 2015, realizado por expertos a instancias de Naciones Unidas, España se encuentra en el puesto 36 de los países más felices, siendo Suiza el líder del ranquin, seguido por Islandia, Dinamarca, Noruega y Canadá. En el otro lado de la clasificación, los lugares más bajos los ocupan Togo, Burundi, Siria y Benín.

El informe valora distintos factores, como el PIB, la calidad de vida, la esperanza de vida, la libertad de los ciudadanos para tomar decisiones, los ingresos o la actuación de las instituciones. También influyen factores emocionales —tristeza, preocupación buen humor, seguridad, depresión, etcétera…—. Todo afecta para definir la felicidad, inclusive el nivel económico: se podría decir que no se puede ser felices si se tienen carencias, por pequeñas que sean.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_