Bruselas se plantea multar a España por ayudas irregulares a pastos

España afronta una posible multa de Bruselas que asciende a 290 millones. ¿La causa? Irregularidades en la catalogación de suelo propio para pastos de superficie, lo que permite el cobro de ayudas comunitarias procedentes de la Política Agraria Común (PAC). Junto a España hay otros países que también pueden ser sancionados (Francia, Portugal e Italia) y uno más, Grecia, al que la Comisión ya ha eliminado la posibilidad de percibir estos pagos.

A instancias del Tribunal de Cuentas comunitario, la Comisión Europea está desarrollando una ofensiva contra los pagos percibidos sobre superficies de pastos que no reúnen las condiciones necesarias para el pastoreo de ganado. Entre las irregularidades denunciadas por las autoridades comunitarias destaca que se trata de tierras con mucha pendiente donde no puede acceder el ganado; también terreno donde el suelo es rocoso o sin pasto, y, por último, zonas cubiertas por pinares o por otro tipo de árboles o matorral en las que no es posible la entrada de animales a pastar.

En el caso de España, la multa que se contempla, 290 millones de euros, se vincula a los ejercicios que van de 2009 a 2013. Las Administraciones responsables —y, por tanto, las que tendrían que abonar la sanción— serían las comunidades autónomas, pues son ellas las responsables de la aplicación y el control de las ayudas. El Ministerio de Agricultura está negociando con Bruselas para reducir la sanción.

Desde 2007 deberían aplicarles el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP), por el que se fijan los diferentes criterios a tener en cuenta para que una superficie pueda ser considerada como pasto y así poder percibir ayudas comunitarias. Las comunidades deberían haber aplicado este CAP, pero solo lo han hecho Cataluña, Baleares, Navarra, Aragón, País Vasco y Asturias, en este caso, los pastos comunales.

Sobre una superficie con derecho a las ayudas PAC de unos 23 millones de hectáreas por un montante superior a los 4.500 millones en pagos directos, las tierras de pastos supondrían una media de unos siete millones de hectáreas. Con el coeficiente corrector, se estima que quedarían excluidas de las ayudas unos tres millones de hectáreas.

En los últimos años, los inspectores comunitarios han hecho varias visitas de campo. Tras estas visitas, Bruselas advirtió a España de que el terreno con ayudas tenía que ser realmente pastos. El Ministerio de Agricultura envió un Plan de Acción a Bruselas en 2014 para tratar de enmendar la situación. El hecho de que se reduzca el volumen de la superficie de tierras de pastos con derecho a la ayuda no supone una reducción de los fondos disponibles para los pagos que se distribuirán en menos superficie.