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El Novo Banco portugués recibe siete ofertas de compra

Santander y el BPI de Caixabank pujan por la entidad, aunque los bancos chinos son los favoritos para pagar más de 3.000 millones de euros

Comenzaron 17 y quedan siete. En tres meses el portugués Novo Banco será adquirido por alguna de los siete grupos que han presentado una oferta de compra y que han sido refrendados por el Banco de Portugal. El gobernador del banco central, Carlos Costa, ha anunciado este martes la selección de candidatos en la comisión parlamentaria que investiga la caída del Banco Espírito Santo (BES), y donde comparecía hoy por segunda vez.

Novo Banco cambiará de manos antes de cumplir su año de existencia. Creado el pasado agosto, en domingo y con un Consejo de Ministros virtual, NB inauguró una nueva fórmula europea para resolver problemas de bancos en crisis. Los activos buenos del Banco Espírito Santo fueron para el NB junto a 4.900 millones de euros de fondos europeos y del Fondo de Resolución bancario, organismo del sector para cubrir crisis. El BES se quedaba con todos los activos tóxicos, es decir, se convertía en el banco malo

El gobernador no ha revelado ni las cantidades ofertadas, sin carácter vinculante, ni las entidades que las presentan; pero han confirmado sus propuestas el Banco de Santander, propietario de Santander Totta y el único de los seis primeros bancos portugueses que ha presentando beneficios; el  grupo chino Fosun, que hace unos meses adquirió los seguros Fidelidade y las clínicas de salud del grupo Espírito Santo; el fondo norteamericano Apollo, que se hizo con los seguros Tranquilidades, del mismo grupo. También parece que sigue en la carrera BPI, banco portugués con el 44% de Caixabank, pese a que este proceso coincide con la opa lanzada por el grupo catalán para hacerse con la mayoría del capital y de los derechos de voto. La adquisición de NB es una aspiración de su consejero delegado, Fernando Ullrich, más que de su principal accionista.

Faltarían tres candidatos por conocerse, aunque diversas fuentes apuntan al Banco de China, como el máximo candidato a hacerse con NB, y el también chino Haitong que recientemente compró BESI, el banco inversor del grupo Espírito Santo. El precio es una incógnita y el factor principal -aunque no único,- para decidir la puja. El BBVA valoró recientemente el precio de compra del NB en un máximo de 4.800 millones de euros, aunque otros analistas ven muy difícil que se llegue a los 4.000 millones.

La diferencia es importante porque lo que falte hasta llegar a los 4.900 millones deberá ser cubierto a escote por las entidades financieras del país según su cuota de mercado.

El primer administrador elegido para dirigir esa transición de BES a NB, Vítor Bento, no llegó a los tres meses de mandato; renunció al comprender que el objetivo del Banco de Portugal para el NB era la venta inmediata. En septiembre llegó su actual consejero delegado, Eduardo Stock da Cunha. A diferencia del anterior, un ejecutivo versado en la banca internacional, formado en el Banco de Santander, primero en Portugal y después en Estados Unidos, antes de recalar en Londres con el Lloyds, a donde volverá una vez finalizada su excedencia.

La principal misión de Stock da Cunha no ha sido tanto limpiar la entidad como frenar la fuga de depósitos de la clientela. En los primeros seis meses registró pérdidas de 467 millones, pero la cartera de depósitos recuperó 4.200 millones, aún lejos de los 9.000 que se perdieron en la crisis del verano del 14.

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