Inditex apuesta por crecer con menos comercios pero más metros cuadrados

Inditex tiene en el mundo 6.683 tiendas. La compañía mantiene un ritmo continuo de aperturas desde hace décadas. Sin embargo, la dueña de cadenas como Zara, Massimo Dutti o Bershka ha virado poco a poco su estrategia: si hace una década apostaba por crecer en número, ahora se decanta por los metros cuadrados. Opta inaugurar menos locales, pero cada uno de ellos con más espacio. Entre 2013 y 2015 las aperturas de comercios crecieron un 5,4%. En espacio comercial, sin embargo, avanzaron el 10%.

Inditex se ha propuesto este año inaugurar entre 420 y 480 nuevas tiendas en el mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, prevé cerrar entre 80 y 100. El objetivo es lograr que donde antes tenían tres locales pequeños ahora ocupen solo uno, pero con espacio suficiente para aglutinar los antiguos. Esa estrategia de absorción, que emprendió en 2013 la empresa, en principio, iba a desarrollarse a lo largo de dos años. Sin embargo, Pablo Isla, presidente de Inditex, avanzó el pasado miércoles, en la presentación de sus resultados del ejercicio, que seguirán adelante con el plan en todo el mundo, porque es “lógico” apostar más por el espacio que por los números.

España es el país donde más tiendas tiene la firma: 1.822. Sin embargo, también es donde más locales cerró el pasado ejercicio: eliminaron 36. La razón, justifica la compañía, es principalmente la absorción en las nuevas macrotiendas. La que Zara abrió en abril la calle Serrano de Madrid tiene 2.400 metros cuadrados. La que inauguró en mayo en San Sebastián, cuenta con 2.800 metros.

En el resto del mundo, las aperturas del 2014 se centraron en los mercados que Inditex ha alimentado en los últimos tres años. La empresa ha cumplido varios hitos: en China ha pasado la barrera de las 500 tiendas. En Reino Unido, la del centenar. En México, tienen más de 300 por primera vez. Italia ha superado a Portugal como cuarto mayor mercado. La empresa textil incluso ha mantenido la gran apuesta por Rusia, a pesar de que la fuerte depreciación del rublo afecta a su facturación. Las ventas en moneda local, justificó Isla, crecen con fuerza y las inauguraciones en ese país están centradas en la fuerte expansión que están viviendo allí los centros comerciales. “Es una apuesta a medio plazo”, dijo, y no se echarán atrás por cuestiones “coyunturales”, señaló.

La compañía está presente en 88 mercados, después de estrenarse en Albania, su único destino nuevo del ejercicio. Inditex nació en 1963, pero se dedicaba a la fabricación, no a la venta. El primer local de Zara lo inauguró en 1975, en A Coruña. En 1988 desembarcó en el extranjero, con un comercio en Oporto. Y, a partir de ahí, la expansión se aceleró. Hace una década la tendencia era a inaugurar cerca de 500 comercios al año. En 2014, sin embargo, registraron 343 aperturas netas, un 5,4% más con respecto a 2013. En metros cuadrados también se expanden más despacio que 10 años atrás, pero aun crecen el 10% anual. Si se divide la superficie comercial que controla Inditex entre el número de locales que opera, ahora la media es de 566 metros cuadrados por tienda, frente a los 526 metros de 2004.

¿Por qué apuesta la empresa por las macrotiendas? Para empezar, porque les permiten ofrecer más mercancía, algo esencial para una compañía que ha hecho de la renovación continua de las colecciones su principal fuente de negocio: sacan al año 40.000 referencias distintas y dos veces a la semana entregan diseños nuevos en las tiendas. Además, la empresa textil más grande del mundo reserva un presupuesto mínimo para publicidad. Promociona su imagen a través de sus locales, con buenas localizaciones y grandes escaparates.

Los locales de sus tiendas son tanto de su propiedad como de alquiler. Muchos, son en realidad parte del patrimonio de su fundador, Amancio Ortega. Según la memoria de gobierno corporativo entregada al regulador bursátil, el año pasado Inditex pagó a Ortega 33,7 millones de euros por arrendamientos.