Las aerolíneas de EE UU declaran la guerra a las del Golfo
Compañías norteamericanas acusan a tres Gobiernos de dar ayudas ilegales
La fortaleza del dólar y el abaratamiento del petróleo es una combinación que beneficia a las grandes aerolíneas de Estados Unidos, porque les reduce la factura de combustible y les hace más competitivas en las rutas internacionales. Pero las espadas están en alto en el negocio de la aviación comercial. Delta Air Lines, United y American Airlines acusan a sus rivales Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways, de competencia desleal.
Las tres grandes compañías estadounidenses han llevando su batalla a la Casa Blanca. Piden a la Administración que preside Barack Obama que revise las cuentas de las tres aerolíneas del Golfo, porque tienen pruebas de se están beneficiando de ayudas públicas ilegales que le están permitiendo crecer con rapidez en las rutas intercontinentales. Calculan que este apoyo de sus gobiernos rondaría los 42.000 millones de dólares desde 2004.
Por eso reclaman a Washington que adopte medidas para restringir los “acuerdos de cielos abiertos”, convenios firmados con los Gobiernos de Qatar y Emiratos Árabes Unidos que permiten que las aerolíneas exploten rutas desde cualquier ciudad. Se plantean incluso llevar su reivindicación de lobby al Congreso de EE UU. Su argumento es que sus rivales no tienen la obligación de cerrar las cuentas en beneficios y eso les permite financiar a pérdidas servicios que no podrían ofrecer sin ese apoyo público.
Las tres grandes aerolíneas de EE UU no lo van a tener fácil para recabar apoyos. Boeing se acaba de desmarcar del contencioso porque es contraria a que se impongan límites a los acuerdos de libre comercio. En su caso, se beneficia de esta fuerte expansión porque las aerolíneas del Golfo se encuentran entre sus principales clientes. No está sola. La compañía de mensajería FedEx teme por un daño a sus operaciones.
“EE UU no debería capitular ante los intereses proteccionistas de unas pocas aerolíneas y ver más el interés económico global”, comentaba David Bronczeck, consejero delegado de la multinacional, en una carta enviada a los responsables de los departamentos del Tesoro, Transporte y Comercio. JetBlue Airways, socia de Emirates, también envió otra en los mismos términos.
Los lobistas de las tres grandes aerolíneas insisten en que no están buscando poner fin a los acuerdos de cielos abiertos, sino que el Gobierno de EE UU establezca consultas con las tres aerolíneas del Golfo para dar con una solución que beneficie a toda la industria. Pero el objetivo último de Delta, United y American es lograr que Emirates, Etihad y Qatar dejen de utilizar esta ventaja para crear nuevas rutas desde EE UU hacia otros continentes.
Servicio superior
Tanto Qatar como los Emiratos Árabes están tratando desde hace una década de convertir los aeropuertos de Dubai, Doha y Abu Dhabi en nodos para los vuelos internacionales, para forjarse como alternativas en las rutas globales. Las combinaciones que ofrecen son mayores que las de las viejas compañías de bandera de EE UU o Europa, y el servicio es superior, con aviones mucho más modernos, como el A380, el B787 Dreamliner o el B777.
Es un problema, por tanto, que se lleva fraguando desde hace tiempo y de gran complejidad. Las aerolíneas del Golfo responden a este ataque diciendo que lo que deben hacer Delta, American y United es “dejar de llorar” y hacer “bien su trabajo”, en palabras de Akbar al Baker, consejero delegado de Qatar Airways. Pero los ejecutivos de las tres grandes de EE UU insisten en que “no están compitiendo frente a aerolíneas, sino contra los Gobiernos”.
Emirates es ya la mayor aerolíneas internacional del mundo, y el principal operador de aviones de largo recorrido. Qatar es la décima y Etihad la décimo tercera. Una remontada que empezó a haciendo daño primero a las grandes aerolíneas europeas, como Air France-KLM o Lufthansa. Delta, United y American ya se opusieron en el pasado a los acuerdos de cielos abiertos, mientras se ponían al frente del proceso de consolidación del negocio en EE UU.
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