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El Nasdaq supera los 5.000 puntos 15 años después de la burbuja tecnológica

El índice de los valores de la nueva economía es ahora más racional e integrado por firmas maduras

Sede del Nasdaq en Times Square, New York
Sede del Nasdaq en Times Square, New YorkANDREW KELLY (REUTERS)

El Nasdaq cerró este lunes por encima de los 5.000 puntos por primera vez desde el 2000. Quince años llevó al índice que representa a las compañías de la nueva economía recuperar lo que perdió en solo dos y medio, tras el estallido de la burbuja de las puntocom. La plataforma electrónica, que sigue dominada por los valores de empresas tecnológicas, es ahora un mercado bursátil más racional y los inversores se lo toman más en serio, al apostar por firmas ya maduras.

Es la tercera vez en la historia que cierra por encima de ese nivel psicológico, en los 5.008,10 puntos. La cotización máxima del Nasdaq está marcada en los 5.132,52 puntos, que alcanzó en la jornada del 10 de marzo de 2000. El récord al cierre quedó ese día en 5.048,62 puntos. Pero el nivel mágico de los 5.000 puntos aguantó solo dos días y se esfumó tan rápido como el valor de las puntocom. La recesión, los escándalos corporativos y los atentados del 11-S metieron más presión.

El Nasdaq, víctima de los excesos de las puntocom quedó reducido así a solo 1.108,49 puntos en octubre de 2002 y hasta noviembre de 2013 no recuperó los 4.000 puntos. Esta vez, sin embargo, la situación, dicen en el parqué, es muy diferente a la de hace 15 años. El negocio de las tecnológicas se apoyaba entonces más en una fantasía que en resultados, lo que explica que la burbuja pinchara con tanta virulencia. Ahora, las compañías tienen un valor que se ajusta más a la realidad de sus negocios.

El ejemplo más evidente es Apple, que en el último trimestre batió récords en el mundo corporativo en ingresos, beneficios y efectivo en balance. Su peso en el Nasdaq es enorme, con el 10% del índice cuando hace 15 años ni siquiera aparecía entre las 20 mayores compañías. También tienen sólidos negocios supervivientes como Microsoft, Cisco Systems, Oracle, Amazon, Adobe o Priceline,

A los viejos titanes se sumaron nuevos actores de peso, como Google, Facebook o Netflix. Aunque las tecnológicas dominan, con el 43% de las compañías en esa plataforma, el Nasdaq es ahora un índice más diverso. Con el cambio de milenio, las tecnológicas representaban el 57%. Había también más compañías cotizando, unas 4.715 firmas frente a 2.568 ahora.

Realidades diferentes

Son menos, pero también más grandes. El valor medio de mercado de las compañías que integran el Nasdaq Composite es de 2.950 millones de dólares, frente a 1.160 millones cuando la burbuja iba a estallar. Tampoco hay tanto entusiasmo ahora del lado de los estrenos bursátiles. Entre 1999 y 2000 se anunciaron 630 ofertas de acciones, frente a 300 desde comienzos de 2014.

En aquella época, el que estaba al mando era Bill Gates como consejero delegado de Microsoft. En lo más alto estaba también Bernie Ebbers, de la extinguida WorldCom. Otras firmas fueron absorbidas, como Sun Microsystem por Oracle o Palm por HP. Los protagonistas ahora son Tim Cook, en Apple, Larry Page y Sergey Brin, en Google, y Mark Zuckerberg, en Facebook.

Las compañías que llegan ahora al mercado tienen negocios maduros, con resultados que pueden demostrar y se dotaron antes del capital que necesitaban para desarrollarse, como está siendo el caso de Uber, Pinterest o SnapChat. En los años que llevaron a la burbuja, sin embargo, lo que se vendía era más bien un concepto y se presentaba como credencial el número de usuarios.

Las tecnológicas, y en especial las biotecnológicas, están liderando el mercado de capitales en esta fase de incertidumbre, lo que explica que el Nasdaq se apreciara un 10% en los últimos seis meses y más de un 15% en las últimas 52 semanas. En los últimos cinco años la apreciación fue del 125%. La laxitud monetaria en EE UU provoca que las acciones de estas compañías, ya maduras, sean más atractivas que los bonos.

Los tres índices de Wall Street están así ya en récord. El Dow Jones rebasó hace dos años el máximo que marcó antes de la crisis financiera, que databa del 9 de octubre de 2007, aunque le costó cuatro años recuperarse desde el mínimo de marzo de 2009. Ahora se mueve cerca de los 18.000 puntos, un 60% por encima de 2000, mientras que el S&P 500 aguanta los 2.100 puntos.

Signos de agotamiento

Pese a este repunte, los grandes supervivientes de la burbuja tecnológica siguen arrastrando pérdidas importantes. Es el caso de Microsoft, que sigue un 25% por debajo del máximo, o de Yahoo, Cisco y Oracle, que se pagan a menos de la mitad que hace 15 años. Y aunque el nivel de los 5.000 puntos se considera el adecuado, el repunte en el tramo final mostró síntomas de agotamiento.

Cuando el Nasdaq empezó a operar en febrero de 1971, el valor del índice era de 100 puntos. Le llevó dos décadas escalar a 500 puntos y solo cuatro años doblarlo. Si se ajusta a la inflación, el récord de marzo de 2000 estaría en los 6.940 puntos. Los operadores del mercado evitan hacer comparaciones, pero sí admiten que la estrategia de la Fed crea burbujas en algunos activos.

A esto se suma el problema de que algunas de las tecnológicas están mostrando algunos achaques precisamente por su madurez. Es el caso de Cisco, de los primeros miembros del Nasdaq, y de Qualcomm. Tienen dificultad para crecer en una industria que se renueva a gran velocidad. Además, al inversor le cuesta comprar cuando el índice está cerca del potencial por miedo a una corrección.

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