Dime cuándo compras y te diré cuánto ahorras

Los hábitos de compra de los consumidores cambian a medida que pasa el tiempo. Pero si hay algo que no cambia es la necesidad de comprar productos de alimentación, productos con los que llenar la despensa y la nevera. Los españoles destinan en torno a 4.000 euros de su presupuesto a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si además se tiene en cuenta que la tasa de ahorro de los hogares ha disminuido en el segundo trimestre del año un 15% respecto a la de 2013, encontrar el modo de aumentar esta tasa puede pasar por economizar en el gasto en alimentación. El modo y la frecuencia con la que el consumidor acude a los establecimientos son clave ya que el consumidor es muy sensible al precio en el momento de la compra. Entonces, ¿cuántas veces ir al supermercado? En esta pregunta entra en juego la organización de cada hogar y la necesidad de comprar productos frescos para la alimentación.

Ninguna

Ir, lo que se entiende por desplazarse al establecimiento físico, ninguna vez. Internet puede ser la opción a elegir para realizar la compra con la que llenar la nevera. La frecuencia dependerá de la cantidad de la compra, es habitual que las compras hechas por Internet sean más amplias ya que sale más rentable que los gastos de envío se paguen una vez por un gran volumen que no muchas veces por compras más pequeñas.

El proceso de compra por Internet se ha simplificado notablemente, tan solo es necesario un dispositivo y una conexión a Internet, además las páginas han sido concebidas para que la compra sea intuitiva y sencilla, de modo que se ahorren complicaciones, tiempo y dinero (aquí es muy importante tener en cuenta la calidad del servicio de entrega a domicilio). Según un estudio de soysuper.com (agregador de supermercados) el establecimiento online más barato en España para hacer la compra es Alcampo (un 5,7% más barato).

Semanal

Acudir cada semana a la compra implica hacer una planificación a un plazo más corto de tiempo. Una de las ventajas de acudir semanalmente a realizar la compra es que es posible aprovecharse de las variaciones de precios en los productos y por lo tanto ahorrar.

Mensual

Requiere de una forma de planificación más a largo plazo y de una simplificación de la compra como tal. Realizar una gran compra mensual puede hacer que se aprovechen mejor las ofertas disponibles en el establecimiento, al necesitar más cantidad de un mismo producto. La clave para este tipo de frecuencia es la planificación, organización y racionalización.

Cada día

La forma más “peligrosa” para que el presupuesto se dispare es realizando compras diarias. De esta forma, si no se es disciplinado, es posible que se termine sucumbiendo a los caprichos, hay más probabilidad de exponerse a las estrategias de marketing de los establecimientos. Esta forma es recomendable dejarla para ocasiones de necesidad puntual.

Hay nuevos modelos familiares, nuevos hábitos de compra, nuevos modelos de establecimientos y nuevas necesidades que cubrir. Tan solo hay que encontrar el modo, la forma y el lugar idóneo con el que el momento de la compra de alimentación sea una experiencia en la que también poder ahorrar.