Cuatro maneras de vivir de alquiler
Buscarse un casero o compartir el piso de alguien son formas de volar por cuenta propia
Salir del nido, volar solo y comenzar una nueva vida. Eso es lo que significa independizarse en lo que al hogar se refiere. Es el momento entonces en el que toca valorar qué alternativas se tienen para hacer una realidad la independencia hogareña. ¿Comprar? A menudo esta opción no está entre las preferidas o posibles dentro de la población joven, aunque siempre hay excepciones. ¿Qué otra elección se puede hacer? Alquilar quizá sea la respuesta en forma de verbo más común.
El precio del metro cuadrado en alquiler puede acompañar a que esta forma de vivir sea una opción principal. Según el portal fotocasa.es, el precio medio del alquiler en agosto fue de 6,77 euros el metro cuadrado. Aun así, ¿qué alternativas se tienen para irse a vivir de alquiler?
- Solo. En esta opción los límites de la convivencia los marca uno mismo. Como también uno mismo es el único que tiene que hacer frente a todos los gastos, renta mensual y gastos adicionales que puede no estar incluidos en el precio de alquiler (normalmente no están incluidos).
- Piso compartido. Reunir a unos amigos o bien alquilar una habitación en un piso con gente desconocida son las opciones para poder alquilar y compartir a la vez. Dicen que compartir es vivir y de esta manera a la vez que se vive, se comparten todos los gastos.
- Vive con un jubilado. El envejecimiento de la población es cada vez mayor, lo que significa que cada vez son más el número de personas mayores que por circunstancias de la vida se quedan solas en casa y que buscan compañía en el día a día pero no únicamente unas horas. Se da entonces una situación en la que dos personas tienen una necesidad, la persona mayor compañía y la otra persona la de un lugar en el que vivir. Es lo que se conoce como homeshare, una forma de vida cada vez más extendida en muchos países, en la que el precio del alquiler puede ser más reducido o incluso gratuito a cambio de proporcionar compañía a la persona mayor. Se ha convertido en una forma de alojamiento alternativo con ventajas para ambas partes que ha crecido gracias al impulso que le han dado las universidades.
Búsqueda de alojamiento online
No todo es salir de casa para vivir, sino que se puede buscar un alojamiento para un tiempo determinado, una escapada, un viaje express o unas vacaciones. En este caso Internet está de nuestro lado. Este medio ofrece todas las posibilidades, desde alquilar un pequeño espacio en un camping hasta alquilar una mansión en el lugar más lujoso. Quizá incluso el problema sea que la oferta resulta demasiado excesiva, por lo que es de agradecer las compañías online que se dedican a filtrar la oferta en función de lo que realmente se busque.
Es aquí cuando hay que mencionar el auge del consumo colaborativo en cuestión de alojamiento, en el que un particular ofrece una vivienda (anfitrión) que puede ser alquilada por cualquiera que siga una serie de requisitos (huéspedes) a precios reducidos. Con este método es posible fomentar experiencias y relaciones personales con personas de cualquier parte del mundo.
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