Los vecinos pagan la rehabilitación
Fomento deja a cargo de los propietarios el grueso de los gastos de las reformas
Año y medio después de que entrara en vigor el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2013-2016, la conocida como ley de las 3R (rehabilitación, regeneración y renovación urbanas), el Ministerio de Fomento ha dado los primeros pasos para su puesta en marcha. Con la firma de los convenios pendiente con Baleares y Madrid, el Gobierno terminará de contabilizar los 2.311 millones de euros que finalmente va a destinar a este plan.
En el desglose de la inversión, unos 1.550 millones (1.305 a falta de esas dos comunidades) serán para cubrir las ayudas de préstamos de viviendas protegidas (VPO) anteriormente convenidos y otras subvenciones correspondientes al periodo de transición entre los planes anteriores y el nuevo.
Aunque esta cobertura estuvo a punto de suspenderse, al final se ha incluido para “no generar más procedimientos de desahucio”, comenta Anselmo Menéndez, subdirector general de Políticas y Ayudas a la Vivienda del Ministerio de Fomento. Son unas 200.000 familias las que seguirán recibiendo estas subvenciones por compra de vivienda.
Quedarían unos 750 millones (una vez sumados Madrid y Baleares) para cubrir las ayudas agrupadas en seis programas: alquiler de vivienda, fomento del parque público de vivienda de alquiler, fomento de la rehabilitación edificatoria, fomento de la regeneración y renovación urbanas, apoyo a la implantación del informe de evaluación de los edificios y fomento de ciudades sostenibles y competitivas.
¿Mucho o poco? Depende de si los propietarios se involucran. Aunque el plan pareció contar con los parabienes de todos los sectores para cambiar el modelo de construcción masiva por otro en el que alquiler y rehabilitación tuvieran mayor peso, algunos agentes empiezan a poner en duda que los ciudadanos, aun contando con ayudas, vayan a poner de su bolsillo el dinero restante para la consecución del plan. Se trata de 1.268 millones de euros de “inversión privada inducida” a los que aludió recientemente Juan Van Halen, director general de Arquitectura, Vivienda y Suelo, en unas jornadas técnicas celebradas en el Colegio de Arquitectos de Madrid.
“Construimos durante años más viviendas que nadie y se nos olvidó rehabilitar”, reconoce el propio Van Halen. Mientras que en España solo se destinaba a rehabilitación el 15% de la inversión en vivienda, en Alemania, por ejemplo, alcanzaba el 85%. Por ello, se hace necesario cambiar el modelo para actuar sobre cinco millones de viviendas (el 20% del parque nacional) con una antigüedad superior a 50 años y sobre las 4,3 millones de viviendas ubicadas en edificios de más de cuatro plantas que no disponen de ascensor.
El asunto no va a resultar fácil. “España adolece de una cultura arraigada de rehabilitación”, apunta Ricardo Martín Fluxá, presidente de la Asociación de Consultores lnmobiliarios (ACI). Una idea en la que ahonda Marta Torres, gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). “Todo el mundo parece estar por la labor, pero al final, si la gente no encarga los proyectos de eficiencia energética, por ejemplo, la realidad es que el plan no funcionará como se pretende”, apostilla.
En la misma línea, Juan Casares, vicepresidente de la Federación de Cooperativas de Viviendas y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid, comenta que “estamos muy lejos de que esto vaya por el camino que se esperaba”. Critica que no se aproveche la ocasión para abordar rehabilitaciones integrales y no simples reformas, y que se hagan con una gestión profesional solvente que sea capaz de “llevar al propietario un proyecto bien preparado, en el que se expliquen bien los beneficios, pero también los riesgos y los costes”.
Esta falta de profesionalidad está detrás de los escasos resultados que ha tenido en el año que lleva en marcha el Programa PAREER de ayudas para la rehabilitación energética de edificios. “Hemos recibido un solo proyecto integral de los 330 presentados. Hay empresas que se dedican a las envolventes, otras a las instalaciones, y cada una hace la guerra por su cuenta”, asegura Fernando García Mozos, jefe del departamento Doméstico y Edificios del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
El programa, dotado con unos fondos de 125 millones de euros, solo ha resuelto favorablemente 53 expedientes en su primer año de vigencia, 96 han sido denegados por no cumplir los requisitos, a 121 se les ha requerido que efectúen modificaciones y otros 60 están pendientes de evaluar. Los 53 proyectos favorables, que recibirán 5,4 millones de euros, incluyen 1.475 viviendas y 246 habitaciones en cuatro hoteles.
Todos los convenios que el Ministerio de Fomento está firmando con las comunidades autónomas para poner en marcha el Plan de Vivienda hasta 2016 recogen el importe de las transferencias plurianuales de las ayudas estatales, los subsidios de los préstamos convenidos con anterioridad para la compra de vivienda, el aporte autonómico voluntario (solo Castilla y León se ha comprometido a poner 13 millones de euros), y la necesaria inversión privada de esos casi 1.300 millones de euros, sin los que el plan quedará muy tocado.
Ayundas del Plan de Vivienda 2013-2016
- Alquiler de viviendas. Hasta el 40% de la renta anual con un máximo de 2.400 euros. Tendrán preferencia las personas afectadas en los procedimientos de desahucios.
- Fomento del parque público de vivienda en alquiler. Un máximo de 250 euros por metro cuadrado útil de la vivienda en proporción a la superficie de la misma, de hasta el 30% del coste de la edificación con un límite máximo de 22.500 euros por casa. Al menos el 50% han de ser viviendas de alquiler en rotación para familias con rentas hasta 8.946,17 euros, y el resto viviendas de alquiler protegido para familias con ingresos entre 8.946,17 y 22.365,42 euros.
- Rehabilitación edificatoria. La ayuda máxima por edificio será del 35% del coste subvencionable de la actuación, con un máximo de hasta 11.000 euros por vivienda o 100 metros cuadrados.
- Regeneración y renovación urbanas. Hasta el 35% del coste subvencionable de la actuación, con un máximo de 11.000 euros por cada casa objeto de rehabilitación o 30.000 euros por cada vivienda construida en sustitución de otra demolida. En urbanización y reurbanización, la ayuda también es del 35% de la obra a realizar.
- Implantación del informe de accesibilidad, eficiencia energética y estado de conservación de los edificios. La ayuda será de 20 euros por vivienda con un máximo total por edificio de 500 euros o el 50% del coste del informe.
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