Los expertos creen que las cuentas públicas sobrevaloran los ingresos

Esta semana el Gobierno ha presentado los Presupuestos Generales para 2015. Las cifras elaboradas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, generan algunas dudas entre los expertos. Sobre todo en el capítulo de ingresos. Los analistas consultados por este diario para consideran que algunos ingresos tributarios como el IVA o el impuesto de sociedades están sobrestimados. Aunque, en líneas generales, respaldan las cuentas públicas presentadas por Montoro, porque consideran que también hay cierto margen en algunos gastos como el de los intereses de la deuda o el de las prestaciones por desempleo.

» Cuadro macroeconómico. Para Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas: "El cuadro macroeconómico —las proyecciones económicas sobre las que se basa el Gobierno para elaborar los presupuestos— no presenta grandes problemas. No parece excesivo un crecimiento del PIB del 2%. Está en línea con las previsiones de los analistas". Y justifica: "En 2015 veremos una mejora de las condiciones financieras que hasta ahora habían perjudicado la financiación de las pymes. Habrá más crédito. También veremos el impacto de la reforma fiscal", concluye.Por su parte, Ignacio Conde-Ruiz, investigador de Fedea, asegura: "Han presentado un escenario de ingresos improbable pero no imposible. Lo que les permite no tener que hacer más recortes".

Para Sara Baliña, de AFI, los presupuestos de 2015, "son los más creíbles que hemos tenido en esta legislatura". Aunque alberga algunas dudas sobre el comportamiento del consumo público y el privado. El Ejecutivo ha pronosticado que el consumo de las Administraciones Públicas caerá un 1% el próximo año. "Los presupuestos no contienen una gran reducción de gasto". "Y, además", añade, "el próximo año se celebran elecciones y las comunidades y corporaciones locales podrían elevar sus gastos".

El resumen de los presupuestos para 2015 arroja unas cifras de ingresos tributarios de 186.111 millones, un aumento del 5,4% sobre lo ejecutado este año —113.836 millones después del reparto a comunidades y ayuntamientos, un 8,7% más—. En el capítulo de gastos, el Ejecutivo prevé unos costes de 161.992 millones sin contar las operaciones no financieras.

"Los ingresos parecen sobreestimados. Si el PIB nominal crece un 2,7%, el consumo un 2,1%. No parece consistente con que los ingresos crezcan un 5,4%", dice Laborda. "No parecen muy realistas los ingresos tributarios, son demasiado optimistas", apunta Conde-Ruiz, quien recuerda que estos "son unos presupuestos especiales por las elecciones. Es el final del ciclo presupuestario".

» Impuesto de sociedades. El Gobierno ha previsto un aumento del 20,4% de la recaudación de este tributo que grava los beneficios de las empresas hasta los 23.577 millones, la más alta desde 2008. Los expertos concluyen que la complejidad de este impuesto hace difícil estimar el volumen de la recaudación. Existe escepticismo sobre que los ingresos aportados por este impuesto crezcan con tanto vigor, sobre todo porque este año se recaudará unos 3.000 millones menos de lo previsto. En Hacienda justifican que muchas de las medidas de la reforma fiscal desplegarán su máximo efecto en 2016. Y la limitación para aplicar las bases imponibles negativas (BIN) —pérdidas de un año que permiten reducir la factura fiscal cuando se generen beneficios— reportarán una buena tajada a las arcas públicas.

» IVA. El Gobierno ha previsto un aumento del 7,2%, unos 4.000 millones más. "Es difícil de creer este crecimiento del 7,2%. Porque sigue existiendo mucha incertidumbre. Sin cambios normativos sustanciales una subida de esa magnitud es increíble", sostiene Conde-Ruiz en línea con la opinión de Baliña.

» Ingreso por cotizaciones. El Ejecutivo ha proyectado que los ingresos por cotizaciones sociales ascenderá a 109.833 millones, un 6,8% más. Será el récord de recaudación, pero con el doble de paro que el anterior máximo de 2008. "No parece que haya revisión de bases de cotización y no hay ningún elemento que haga pensar que vayan a crecer más de las remuneraciones de los asalariados", dice Laborda. "Es muy sorprendente si tenemos en cuenta que los últimos datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social hasta agosto solo crecen un 1%", recuerda Conde-Ruiz.

» Gasto por intereses. Hacienda ha proyectado que el coste de los intereses de la deuda ascenderá a 35.519 millones de euros, un 3% menos. "La inercia de la bajada de tipos de intereses hará que la rebaja del tipo medio de la deuda seguirá bajando. Y eso contribuirá a que el gasto final sea menor", señala Laborda. Sara Baliña, de AFI, estima que el ahorro en esta partida puede suponer unos 2.000 o 2.500 millones, lo que dejaría margen por si los ingresos no son los esperados.

» Prestaciones por desempleo. La previsión oficial es que estas prestaciones caigan un 15% hasta los 25.002 millones, unos 4.400 millones menos que este año. "Han pronosticado esa rebaja sobre los presupuestos pero no sobre el gasto real que se está produciendo", explica Baliña, que considera que el gasto final en 2015 será menor porque habrá menos parados, menos desempleados con prestación y, además, bajará la prestación media.

"Hay ingresos sobreestimados pero también hay gastos sobrevalorados. Se pueden compensar unos con los otros. No creo que exista un gran riesgo para cumplir el objetivo de déficit del Estado", concluye Ángel Laborda.