Zalando da el campanazo
El portal alemán de venta de ropa y calzado, con 14 millones de clientes, sale a Bolsa
La metamorfosis que convirtió a Robert Gentz en el fundador de Zalando, la mayor tienda de moda online de Europa con 14 millones de clientes, comenzó en una playa de Guatemala a comienzos de 2007. Cuando el joven leyó en un periódico que la editorial Holtzbrinck había pagado 85 millones de euros para adquirir el portal StudiVZ se formuló una pregunta que aún le persigue: “¿Cómo es posible que un portal de Internet sea tan valioso?”.
Fue entonces cuando el joven economista, que entonces tenía 23 años, decidió crear una empresa en Internet. Experiencia no le faltaba y gracias a un diploma en Administración de Empresas y prácticas en Boston Consulting y Morgan Stanley, Gentz se lanzó a la aventura junto con su amigo de estudios, David Schneider, y ambos dieron vida en Monterrey a Unibicate, una firma emergente que debía crear una red social para centros de altos estudios en México, Argentina y Chile.
La aventura fracasó a comienzos de 2008 y los jóvenes sin dinero en el bolsillo lograron regresar a Europa gracias a la ayuda de Oliver Samwer, quien les pagó el billete de avión a cambio de un par de meses de trabajo en el portal español Tarifas24. De regreso en Alemania, los amigos pusieron en marcha una segunda aventura: la venta de zapatos online, una idea copiada de la empresa americana Zappos. En el otoño de 2008, Robert Gentz y David Schneider, gracias a la ayuda del portal Rocket Internet, dieron vida a Zalando, que inició su travesía con un anuncio publicitario de “gritos de alegría”, en el que se podía ver a los clientes, en su mayoría mujeres, felices de poder abrir sus ansiados paquetes.
La firma nació
Seis años después, Robert Gentz, David Schneider y Rubin Rittrer, que se incorporó a la firma en 2010, dirigen un imperio que emplea a 7.000 personas en Alemania y que facturó en 2013 casi 1.800 millones de euros. Más importante aún, los tres jóvenes se aprestan ahora a dar comienzo a una tercera aventura que les puede convertir en multimillonarios: sacar a la Bolsa un 15% de la empresa, cuyo valor de mercado ronda los 6.000 millones de euros.
La salida a Bolsa, prevista para este 1 de octubre, proporcionará a la firma unos 640 millones de euros que serán invertidos en la empresa. Las perspectivas son más que alentadoras. Zalando, después de sufrir una pérdida operativa de 72 millones de en 2013, logró facturar en la primera mitad del presente año 1.047 millones, lo que hizo posible que los beneficios antes de impuestos (Ebitda) se elevaran a 12 millones de euros.
“Zalando está entrando en una nueva fase”, dijo David Schneider, uno de los cofundadores del portal, cuando la empresa dio a conocer su balance parcial a fines de agosto pasado en Berlín. “Hoy tenemos uno de los almacenes más grandes y sofisticados de Europa y fácilmente podríamos duplicar nuestro volumen de ventas”, añadió. Barclays calcula que el mercado de ventas minoristas online en Europa crecerá entre el 15% y 20% anual los próximos tres años.
Barclays prevé un crecimiento de las ventas ‘online’ del 15% al 20% anual
“La salida a Bolsa es el próximo paso lógico para el desarrollo de Zalando que nos dará la necesaria flexibilidad para consolidar nuestro plan de alcanzar crecimiento sostenido a largo plazo”, dijo, por su parte, Rubin Ritter, al confirmar que la salida a Bolsa se haría en el parqué de Fráncfort y no en Nueva York.
Todo era diferente hace seis años. Robert Gentz y David Schneider, gracias a la ayuda de Rocket Internet, una empresa controlada por los hermanos Oliver, Marc y Alexander Samwer, que además de financiar la creación de Zalando inventaron el nombre de la firma, los dos jóvenes habían descubierto que en Alemania no existía ninguna firma que ofreciera venta de zapatos por Internet.
Los clonadores de ‘start-ups’
Cuando Robert Gentz y David Schneider decidieron crear un portal para vender zapatos vía Internet recurrieron a los hermanos Oliver, Marc y Alex Samwer, conocidos en Silicon Valley y en Alemania como los inventores de un controvertido método para impulsar firmas emergentes en su propio país: sólo copian la estrategia y diseño de start-ups exitosas en Estados Unidos y las promueven en el mercado internacional. Tan pronto como el clon tiene éxito en el mercado, los hermanos lo venden.
Los tres piratas de Internet han tenido éxito y su fortuna se calcula en unos seiscientos millones de euros. También fueron ellos los que crearon el nombre de la firma y también aportaron el diseño. Los hermanos se inspiraron en la start-up Zappos y rescataron del olvido una firma creada por ellos, Alando. A la Z de Zappos unieron "alando" y así fue como nació la marca.
En 2007, los hermanos Samwer fundaron Rocket Internet, un grupo de capital de riesgo que ha lanzado decenas de compañías start-up en todo el mundo. La empresa, que obtuvo ingresos en 2013 por mil millones de dólares, comenzará a cotizar en la Bolsa de Fráncfort el 9 de octubre próximo. "Nuestro objetivo es ser, algún día, la plataforma líder de Internet fuera de Estados Unidos y China. El mejor momento aún está por llegar", dijo Oliver Samwer cuando anunció, el martes pasado en Fráncfort, la salida a Bolsa de la firma.
Los zapatos eran empaquetados en el sótano de la vivienda de los fundadores y aunque el primer balance fue decepcionante —solo 326.618,02 euros—, los dos jóvenes se dieron rápidamente cuenta de que el negocio tenía futuro. A comienzos de 2010 y con una base financiera sólida, Gentz y Schneider habían logrado convertirse en los reyes de la venta de zapatos por Internet, lo que les permitió ampliar su negocio con la venta de ropa.
En los últimos tres años, Zalando logró conquistar los mercados en 14 países, incluido España, y aumentó su oferta con productos de lujo, incluidos artículos para el hogar. La expansión fue posible gracias a la ayuda financiera que recibió del grupo inversionista sueco AB Kinnevik, que controla el 37% de la firma y a un aumento de capital de Rocket Internet, que controla un 17%.
A pesar del fuerte respaldo económico, calculado en unos seiscientos millones de euros, la empresa tuvo que luchar con una prensa crítica que denunció las pésimas condiciones laborales de los empleados que trabajan en el centro logístico en Erfurt y también con una estrategia de venta. Zalando ofrece al cliente la posibilidad de devolver sus compras hasta en un plazo de 100 días, una idea que le ocasionó fuertes pérdidas en el pasado.
Aun así, el futuro de Zalando, según Rubin Ritter, es prometedor. “El mercado de la moda en Europa mueve unos 420.000 millones de euros al año y nosotros tenemos hoy una cuota de 0,5%, pero con mucho espacio para crecer”, dijo el ejecutivo. Aparte de los clientes, Zalando atrae a unos cien millones de personas que visitan la web cada mes. “Los fabricantes se han dado cuenta de que Zalando es un socio estratégico muy importante”, dijo Ritter al confesar que la marca Zalando es conocida por el 95% de la población alemana y en países como Italia, Francia, Reino Unido y Holanda, entre el 80% y 90% de la gente sabe que es el mayor vendedor de moda por Internet en Europa.
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