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La debilidad de la eurozona compromete el crecimiento de España

El parón de Alemania, Italia y Francia puede impactar gravemente en las exportaciones

Ignacio Fariza
Mario Draghi, presidente del BCE y Luis de Guindos, ministro de Economía
Mario Draghi, presidente del BCE y Luis de Guindos, ministro de EconomíaAFP

La periferia europea vuelve a tirar de la débil economía de la eurozona por primera vez desde el inicio de la recesión. España y Portugal se sitúan a la cabeza del crecimiento, con aumentos del PIB del 0,6% en ambos casos, su mayor tirón trimestral desde el inicio de la crisis. Pero este cambio en las tornas que, a priori, podría ser interpretado como un factor positivo para los intereses españoles, esconde, sin embargo, amenazadores nubarrones.

Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), es rotundo: el parón simultáneo de las economías alemana, francesa e italiana tendrá un impacto “muy importante” sobre España, porque se trata de tres destinos esenciales para la exportación. El momento que atraviesa el sector exterior español —único motor de la economía española desde 2010— tampoco es el mejor para afrontar el frenazo en seco de sus socios europeos, al que se le une el veto ruso a la entrada de alimentos perecederos procedente de la UE. En mayo, último mes del que se disponen datos, el sector exterior empezó a emitir señales de agotamiento con una caída del 1,3% en términos anuales. “El riesgo es que en los próximos trimestres disminuya aún más su aportación positiva al PIB”, lamenta Ontiveros.

Con una demanda interna que, pese a la mejoría reciente, sigue condicionada por el elevado endeudamiento de las familias y la evolución plana de la renta disponible de los hogares —el repunte del empleo no se está traduciendo en mejores salarios—, Ontiveros ve en la debilidad de la zona euro un "importante" factor de riesgo para la economía española. “Va a ser difícil cumplir con las previsiones para final de año”, señala.

Javier Santacruz, economista en la Universidad de Essex, prefiere centrarse en el parón de Alemania, que enmarca en una dinámica general de ralentización del comercio mundial y que, a su juicio, “inevitablemente” afectará a España y al cumplimiento de sus objetivos. “Sería un suicidio revisar al alza el cuadro macroeconómico, tal y como ha anunciado el Gobierno para septiembre”, advierte.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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