El Estado asumirá el coste de los litigios que tenga Catalunya Banc tras su venta
El FROB pagará cientos de millones por reclamación de preferentes y de aseguradoras
El Estado, a través del FROB, ha cerrado la primera parte de la venta de Catalunya Banc: la cartera de hipotecas tóxicas. El Estado ha aportado 572 millones, de difícil recuperación, mientras que el fondo norteamericano Blackstone ha pagado 3.615 millones por hacerse con créditos hipotecarios por valor de 6.392 millones. Para conseguir este acuerdo, que fuentes del FROB calificaron de “magnífico”, se han colocado 2.205 millones de euros en provisiones.
Ahora falta el segundo capítulo: vender Catalunya Banc. Hoy mismo, el FROB habrá recibido cuatro ofertas para hacerse con la entidad, ya limpiada de una parte de los créditos malos. El organismo, dependiente del Ministerio de Economía, espera recibir cuatro ofertas: Santander, CaixaBank, Société Générale y un fondo de inversión. Fuentes del FROB dijeron que hasta principios de la semana próxima no se conocerá el ganador de la subasta. “Esperamos que no haya segunda ronda y que se venda con rapidez”, dijeron en el fondo de rescate.
La entidad tiene 12.052 millones de dinero público, que se eleva hasta 13.053 millones al incluir una aportación de 1.001 millones que puso el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para dar liquidez a los clientes del grupo con participaciones preferentes y deuda subordinada.
A esta cifra habría que sumar los 572 millones colocados por el FROB para la cartera de Blackstone, lo que hace una factura de 13.624,9 millones invertidos para el rescate de Catalunya Banc.
El FROB confía en recibir ofertas interesantes de la banca. Para hacer más atractiva la venta, ha establecido un sistema de protección de los litigios que tenga Catalunya Banc en el futuro. Estos conflictos pueden llegar por tres temas: los desfases en el traspaso de activos al banco malo, la Sareb, las reclamaciones por las participaciones preferentes y deuda subordinada y, en tercer lugar, por la más que posible ruptura del contrato de venta de seguros que Catalunya Banc tiene con Mapfre.
Fuentes del FROB comentaron que, el máximo que se podía perder en estos casos, podría acercarse a los 1.000 millones, “pero la cantidad razonable de riesgo estará cerca de los 300 millones. Esta política ya se hizo con la venta de Novagalicia Banco y ahora los importes son similares”. El FROB acepta pagar estos litigios pero no permitirá que los compradores pidan Esquemas de Protección de Activos, que son colchones que paga el Estado si aparece morosidad en el banco subastada.
Fuentes del FROB confirmaron ayer en recuperar los 572 millones que ha invertido en la venta de la cartera de hipotecas de Catalunya Banc porque entiende que es “una inversión razonable. Si hubieran sido 1.500 o 2.000 millones tendríamos menos posibilidad de recuperación”, señalaron.
Sin embargo, el Estado solo recuperará parte de ese dinero si antes Blackstone logra una rentabilidad del 13% por su inversión, según el acuerdo firmado. Además, la morosidad de la cartera es del 59%, lo que complica más la recuperación.
Fuentes del mercado apuntaron ayer que el Estado confía en minimizar las pérdidas, o incluso compensar todo lo pagado con lo que reciba por Catalunya Banc. La sorpresa de la operación de Blackstone fue que se aportaron 2.205 millones de provisiones y no 1.500 millones. Fuentes del FROB explicaron que se hizo porque “cada euro más en provisiones que poníamos en la cartera, se rebajaba un euro la aportación pública”. El problema de este proceso es que Catalunya Banc queda con menos provisiones y se puede devaluar. “La valoración del banco es subjetiva y las menores provisiones no afectan tanto al precio”, dicen en el FROB.
Incluso, algunos apuntan que si el FROB ha aportado 572 millones porque sabe que una de las ofertas pagará una cantidad similar y la jugada saldrá bien. Eso sí, en el camino se habrán perdido para siempre los 12.000 millones aportados por los contribuyentes.
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