Apple se estrena en la Puerta del Sol

Apple está de puesta de largo. La compañía inaugura este sábado en la Puerta del Sol de Madrid su nueva tienda. Con esta, la empresa suma ya 11 en España. Sin embargo, este local está llamado a ser especial por la emblemática localización que ha elegido: se ubica en el número 1 de la Puerta de Sol, en el corazón de la capital. La empresa ha convertido su cadena de tiendas en una de sus señas de identidad, además de en un negocio muy rentable, que gracias a su sistema de compras a través de una filial irlandesa, cosecha ventas millonarias con un coste en impuestos reducido.

La compañía de la manzana, que emplea en España a cerca de 1.200 trabajadores, estrenó su cadena en el país en 2010. Lo hizo de una manera discreta: con un local dentro del centro comercial La Maquinista de Barcelona. Después han abierto en Madrid, Marbella, Valencia, Murcia, Valladolid y Zaragoza. En Barcelona estrenó en 2012 la joya de la corona en España: una llamativa tienda en el Paseo de Gracia, la más grande de Europa del Sur.

El estilo de todos sus locales es muy similar en cuanto a interiorismo se refiere, con muebles sencillos de madera y cristal, ventanales y decoración en color blanco. No es casualidad: el equipo que diseña las Apple Store en todo el mundo es el mismo, y está controlado desde la central de Cupertino, en California (EE UU). Así que la nueva tienda madrileña no representa una excepción: es un espacio diáfano, con amplias mesas de madera para exponer los productos y un techo de vidrio que deja entrar abundante luz natural.

Las columnas de hierro dispersas por sus dos pisos, en cambio, “respectan el estilo original de este edificio de siete pisos [hoy enteramente de propiedad de la compañía], uno de los más importantes de Madrid, construido hace 150 años”, ha explicado Wendy Beckman, directora de las tiendas de Apple en Europa, que este viernes ha presentado el nuevo establecimiento a la prensa. En el nuevo Apple Store, donde estarán a la venta alrededor de 150 productos, trabajarán “más de 100 empleados, todos procedentes de la Comunidad de Madrid”, puntualiza.

La cadena es una de las señas de identidad de la multinacional, que abrió la primera tienda en mayo de 2001 en el centro comercial Tysons Corner Center, en Virginia (EE UU). Se la enseñó a la prensa el entonces presidente de la empresa, y uno de sus fundadores, Steve Jobs. La compañía dispone ahora de más de 400 tiendas en el mundo. En España, con los lanzamientos de nuevos productos, las colas en las puertas se convierten en la mejor autopromoción de la marca. Sin embargo, pese a su éxito, oficialmente las tiendas, agrupadas bajo la filial Apple Retail Spain, no generaron beneficios hasta el año pasado, gracias a un peculiar sistema de proveedores, por el que compra los productos que despacha a otra filial, situada en Irlanda, con precios tan elevados que le dejan un margen mínimo, que le lleva a tener una factura con el fisco mínima en el mundo.

En el ejercicio cerrado en septiembre de 2012, cuando ya tenía en España nueve locales, Apple Retail Spain facturó de 142 millones, pero perdió oficialmente 15,6 millones de euros. En 2013, la cadena, ya con 10 tiendas, facturó 213 millones de euros, un 49% más. En este caso, incluso con su peculiar sistema de compras a Irlanda y tras aumentar sus gastos de personal hasta los 33,9 millones (un 40% más que en 2012), obtuvo beneficios de 2,2 millones.