Joven foráneo busca piso
Cada año, 100.000 estudiantes extranjeros vienen a estudiar a España
Se estima que unos 100.000 estudiantes extranjeros necesitaron alquilar una vivienda para su estancia de estudios en España.
Algunos buscan habitaciones en pisos compartidos desde su país de origen a través de agencias que actúan como intermediarias. Otros muchos se encuentran cuando llegan a España con una amplia oferta de vivienda en alquiler y pisos compartidos, pero con precios que superan lo previsto. Por lo que se paga por una habitación en Madrid, en torno a los 350 euros de media, se podría vivir en ciudades como Albacete, en un piso de tres habitaciones y 85 metros cuadrados, o en Almería, en 90 metros y dos cuartos.
Si atendemos a las cifras, a lo largo de 2013 el precio medio de alquiler en España por una habitación en pisos compartidos alcanzó su punto álgido en abril y mayo con 275 euros al mes. En agosto y septiembre bajó hasta los 250 euros debido a mayor oferta que demanda. Cuando los estudiantes volvieron en octubre, el precio medio subió 10 euros más, según el último informe de Easypiso.
Sin embargo, a muchos extranjeros les compensa pagar un poco más por su habitación compartida o estudio en alquiler para obtener determinadas garantías. Hay agencias especializadas que actúan como intermediarias entre los propietarios y los inquilinos para proporcionar contratos por un periodo mínimo de estancia de tres meses, mientras que en otros portales no especializados obligan a periodos de un año.
Otra de las ventajas es que garantizan la reserva de la fianza, que no queda en manos del propietario, puesto que no todos la depositan en el organismo público correspondiente (en Madrid, el Ivima). También incluyen servicio de limpieza, mantenimiento y acceso a Internet.
Como ejemplo, los precios medios en la agencia Uniplaces rondan los 410 euros con gastos en habitaciones en pisos compartidos con una superficie media de 10 metros cuadrados. En cuanto al precio medio de los estudios y apartamentos, ronda los 830 euros. En Aluni, el precio medio grosso modo está en 420 euros y gastos aparte en zonas céntricas de Madrid, pero pueden bajar a 270 en las periféricas.
Se suele fijar una cantidad para otros gastos, ya sea luz, agua o gas, que se estima en 40 euros mensuales a sumar al precio de la habitación. Con la ventaja de que en Aluni, si el gasto es menor, le devuelven al estudiante la diferencia.
A medida de los propietarios
Para los propietarios las agencias especializadas como Uniplaces, que acaba de abrir sede en España, son una buena plataforma para incrementar la rentabilidad de sus pisos, ya que ayudan a acelerar el proceso de alquiler. Desde que se inició en 2013, Uniplaces ha generado más de 1,8 millones de euros a sus más de mil propietarios en varios países. Gracias a esta web han encontrado alojamiento estudiantes de más de 68 países con un período medio de alquiler de entre cinco y 18 meses.
También es interesante contactar con las universidades que cuentan con servicios de alojamiento para sus estudiantes extranjeros, abren la opción de alquilar su casa a la comunidad universitaria.
Otra opción es la de publicar un anuncio en portales generalistas de vivienda, como el español idealista.com, con delegación en Italia y Portugal, y un apartado para pisos compartidos.
El grupo Easyroommate, presente en 32 países, ofrece la ventaja de contactar directamente con los que buscan vivienda o habitación, por unos 30 euros al mes, renovables mensualmente.
La agencia americana Metroroommates, aunque poco conocida en España, es otra buena opción para los propietarios que prefieren estudiantes extranjeros.
Mari Cruz Zarco, de 21 años, que vive en Chicago (Estados Unidos), es una de las usuarias de esta agencia. Prefirió buscar piso desde su país de origen para evitar problemas una vez hubiese aterrizado en Madrid. En contacto con su universidad de España (Francisco de Vitoria), ésta le recomendó varias agencias y páginas de pisos, como Accomadrid, Welcome2spain, Aluni o Easyworldmadrid.
"En cuanto me dieron las direcciones, hablé con varios propietarios, pero los precios en euros me resultaban muy altos en comparación con el dólar: me pedían hasta 700 euros, y además no estaban en las zonas que me interesaban", dice Mari Cruz.
Una de las opciones que descartó era la de compartir habitación para abaratar el precio. "El piso estaba en la zona norte y mi universidad al sur y compartir dormitorio no me interesaba si no era con alguno de mis amigos de la oficina de estudiantes internacionales", comenta Zarco.
Finalmente, esta estudiante hija de mexicanos, que eligió España para no perder su lengua materna, encontró piso a través de la agencia Aluni, para una estancia de cuatro meses, a un precio de 360 euros con gastos. Este periodo es uno de los que demandan más a menudo los estudiantes extranjeros.
Esta opción también fue la de la estudiante italiana Miriam Gori, de un pueblecito cercano a Florencia. Estuvo mirando pisos en algunos de los portales generalistas, pero "mis padres se sentían más seguros si tenía contrato, una garantía que ofrecen las agencias", asegura Miriam. Finalmente encontró habitación con Aluni gracias a su universidad, la San Pablo CEU.
Estas agencias tienen firmado un convenio con muchas universidades españolas. Cuando el estudiante es de uno de estos centros, se puede ahorrar cerca de un 50% del precio de la firma del contrato, en torno a los 50 euros.
En su lugar de origen, el estudiante deposita el dinero del contrato y la fianza en concepto de reserva. Cuando llegan al lugar de destino efectúan el pago de la primera mensualidad. En Aluni, por ejemplo, se paga a la agencia, no al propietario.
Estas agencias de alojamientos para estudiantes ayudan a los jóvenes a encontrar habitación compartida en lugares como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia. Les facilitan además un servicio que va más allá del alquiler de una habitación, ya que velan por el cumplimiento de los contratos durante el tiempo de su vigencia y cuidan de que se atiendan los derechos del estudiante.
Estos portales de reserva de alojamientos para estudiantes, como Uniplaces, especializados en extranjeros, ofrecen un amplio stock de habitaciones y apartamentos, con información muy detallada sobre tamaño, localización, precio, planos... A los extranjeros les ayudan en la gestión y les facilitan información turística, educativa y de ocio.
En sus web se ofrecen precios diferentes según la temporada. En los meses de menor ocupación estudiantil (julio y agosto) desciende en más de un 10% y los propietarios suelen aceptar estancias más cortas, incluso de un mes o dos, para que las habitaciones sigan ocupadas durante todo el año. "Los propietarios prefieren contratos de más de un año de duración o como mínimo 10 meses en la temporada alta (septiembre a junio)", según aseguran en Dflathousing, otro portal de alojamiento para estudiantes, por lo que cuando la estancia es menor puede que el precio se incremente en algunos casos. Uno de los propietarios confiesa que cuando la agencia le avisa de que algún estudiante está interesado por sus habitaciones, si la universidad a la que viene es un centro privado, le sube la renta.
A pesar de las agencias, los portales inmobiliarios y la ayuda de las universidades, no todos los estudiantes extranjeros llegan a España con un techo bajo el brazo. Muchos prefieren, o les recomiendan en sus universidades, buscar alojamiento una vez han llegado al país de destino.
Violeta D. Jiménez, que vino a Madrid para terminar su tesis doctoral, antes de emprender viaje se asesoró preguntando a sus compatriotas mexicanos en Madrid. Le recomendaron buscar en persona para evitar sorpresas. En el caso de la austriaca Verena Gabriel, lo que buscó fue un hostal cerca de la plaza de la Ópera, en la zona de su centro de estudios, y fue el conserje quien le consiguió la habitación que alquiló.
A Julian Dör, de 22 años, su universidad en Alemania le dio un listado con páginas web. Lo que encontró le resultaba demasiado caro, por lo que tuvo que buscarse la vida una vez llegó a Madrid. Durante los primeros días se hospedó, al igual que Verena, en un hostal, y desde ahí buscaba pisos en páginas como compartidos.com. Gracias a esta web consiguió habitación en un piso a compartir con dos personas más por 270 euros al mes, sin gastos, aunque en cuatro meses en España ha cambiado de compañeros hasta en cuatro ocasiones.
Estos últimos son dos de los muchos erasmus que eligen España. Según Uniplaces, prefieren pisos compartidos de cuatro a seis habitaciones, mientras que los estudiantes de los Master in Business Administration (MBA) se inclinan por estudios o pisos de una habitación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.