_
_
_
_
_

La huelga de Lufthansa paraliza los aeropuertos alemanes

El conflicto por la edad de jubilación de los pilotos ha obligado a cancelar 3.800 vuelos Las protestas podrían alargarse ante las duras posiciones de empresa y trabajadores

Luis Doncel
Un panel de vuelos, la mayoría anulados por la huelga, en la terminal 2 del aeropuerto de Fráncfort
Un panel de vuelos, la mayoría anulados por la huelga, en la terminal 2 del aeropuerto de FráncfortGetty Images

La amenaza se cumplió. La huelga de pilotos de Lufthansa, que comenzaba hoy miércoles y durará hasta el viernes, ha logrado paralizar los aeropuertos alemanes. El conflicto por la edad de jubilación –los pilotos quieren retirarse con 55 años- ha obligado a cancelar 3.800 vuelos y perjudicará a unos 425.000 pasajeros.

5.400 capitanes y copilotos de Lufthansa, Lufthansa Cargo y Germanwings protagonizan un conflicto que amenaza con alargarse más allá de estos tres días de huelga. La declaración de los portavoces de la empresa de que durante este periodo no habrá más conversaciones equivale a un aviso de que las hostilidades continuarán próximamente.

Las reclamaciones giran en torno a la posibilidad de una jubilación anticipada. Los pilotos de Lufthansa luchan para reinstaurar un sistema que les permita recibir el 60% de su sueldo si dejan de trabajar antes de la edad legal de jubilación. Este sistema funcionó hasta 2011. Hasta entonces, los pilotos se retiraban con 60 años y durante los cinco años siguientes cobraban el 60% del salario. Pero en 2011 la edad de jubilación de los pilotos se elevó hasta los 65. Pese a que los pilotos también están negociando subidas de sueldos, insisten en que este conflicto no tiene nada que ver con esas conversaciones.

Los pilotos de Lufthansa luchan para reinstaurar un sistema que les permita recibir el 60% de su sueldo si dejan su puesto antes de la edad legal de jubilación

La sociedad alemana mira asombrada cómo se paraliza su tráfico aéreo por las reclamaciones de un gremio que consideran de privilegiados. “¿Por qué un salario medio de 181.000 euros no es suficiente?", se preguntaba esta mañana el populista —y popular— diario Bild. El titular “Furia contra la huelga de pilotos” encabezaba la portada del diario con un tamaño de letra difícil de pasar desapercibido. Una encuesta reciente de la empresa Forsa mostraba que un 71% de los ciudadanos consultados consideraba injustificadas las exigencias de los pilotos.

Ante la indignación ciudadana que generan este tipo de conflictos, habituales en el sector aéreo alemán, el Gobierno de coalición democristiano-socialdemócrata se ha propuesto modificar la ley que regula el derecho a la huelga. El acuerdo de coalición que firmaron democristianos y socialdemócratas incluía una iniciativa para asegurarse de que en cada empresa solo pudiera estar representado un sindicato. Pero esta idea despierta el escepticismo entre muchos expertos, que dudan de su legalidad. El consejero delegado de Lufthansa, Christoph Franz, criticó el año pasado el excesivo poder de los sindicatos en el sector aéreo alemán con una frase que incitaba al Gobierno a tomar cartas en el asunto. “Es una situación parecida a la del Reino Unido anterior a Margaret Thatcher”, aseguró, en referencia a la primera ministra británica que luchó —y ganó— una guerra sin cuartel contra los sindicatos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_