La deuda de la banca española con el BCE llega a su menor nivel en casi dos años
El saldo pendiente asciende a 188.796 millones de euros, lo que supone un descenso de 13.069 millones. El sector no quiere verse perjudicado en los futuros exámenes de solvencia.
La banca española solicitó al Banco Central Europeo (BCE) en enero 188.796 millones de euros, un 37% menos que hace un año, en enero de 2012 y por debajo de los 200.000 por primera vez desde febrero de 2012, informó el Banco de España. Es decir, esta cifra lleva 17 meses a la baja.
Desde diciembre pasado, las peticiones netas de fondos al BCE —la diferencia entre lo que solicitan y lo que depositan— se redujo en un 6,4%, unos 13.000 millones. Las entidades están reduciendo su apelación a Fráncfort por tres razones: por un lado, se protegen ante los próximos exámenes de solvencia que hará el BCE este año, en los que se pueden penalizar los recursos reclamados al banco central. Además, la banca española quiere terminar con el estigma de que están subsidiadas por el instituto que preside Mario Draghi. El propio Banco de España ha recomendado a las entidades, sobre todo a las grandes, que pidan menos dinero en Europa para limpiar su imagen internacional.
Aparcados 4.623 millones
El importe bruto de apelación no recoge el dinero que los bancos españoles han tomado prestado del BCE y han vuelto a depositar a resguardo del organismo. La banca española tiene aparcados 4.623 millones de euros en esta 'hucha', un 5,5% menos que en diciembre.
En este sentido, el conjunto de las entidades del Eurosistema depositó 52.341 millones de euros en el BCE, frente a los 52.290 millones de euros del mes anterior.
Estas diferencias se deben a que el BCE decidió en junio de 2012 dejar de retribuir las facilidades de depósito con el fin de impulsar el crédito, una medida que aún mantiene e incluso se plantea cobrar a la banca. Hasta esa fecha, el organismo monetario ofrecía un interés del 0,25% a un día a los recursos que se guardaban en la institución.
Por último, los mercados financieros se han abierto algo más para las grandes y medianas entidades españolas, aunque todavía pagan altos tipos de interés para que los inversores les presten dinero. Los presidentes de los grandes bancos han comentado en la presentación de los resultados de 2013 que esperaban que este año se abaratara la financiación, en paralelo a lo que ha hecho la prima de riesgo, que ha descendido hasta los 192 puntos básicos.
La apelación de las entidades españolas a los fondos del BCE representaba en enero el 29% del total, menos que en diciembre, cuando superaban ligeramente el 30%. Aún así, las peticiones españolas prácticamente triplican el peso que estas entidades tienen —teniendo en cuenta sus activos y sus pasivos— en el conjunto de la banca europea, que es del 10%.
Los grandes bancos dependen menos de Fráncfort porque ahora se pueden financiar en los mercados
Las solicitudes de liquidez de la banca española al BCE alcanzaron un máximo de 388.736 millones de euros en agosto de 2012, y se han reducido desde entonces, sobre todo, después de que la UE pusiera a disposición de la banca española una ayuda de hasta 100.000 millones. El total de créditos concedidos por el BCE se situó en los 649.566 millones de euros el pasado enero, un 28,4% menos que un año antes y un 2,4% menos que en diciembre.
En cambio, las entidades depositaron 52.341 millones, lo mismo que en diciembre. Desde junio de 2012, no se remuneran los depósitos porque el BCE quiere impulsar el crédito, algo que no ha conseguido por el momento, y menos en España.
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