La creación de empleo se afianza
Los datos de afiliaciones apuntan a un aumento del PIB mayor al 1% previsto para 2014
Aparentemente, los datos de enero de parados registrados y afiliaciones a la Seguridad Social fueron malos en cuanto que se produjo un aumento notable de los primeros (113.000 personas) y una fuerte disminución de las segundas (184.000) respecto al mes anterior. Pero esto ya lo teníamos descontado. Enero es el peor mes del año, estacionalmente hablando, para el mercado laboral. Entre 2001 y 2007, años en los que el crecimiento medio anual del PIB alcanzó el 3,4%, el aumento medio del paro en este mes fue de 65.400 personas, y en los años posteriores de crisis, de 149.400. El descenso de este año se ha quedado, pues, en una posición intermedia. En cuanto a las afiliaciones, su descenso medio en enero en los años de crecimiento fue de 169.800, y en los de crisis, de 260.800. El dato de este año también queda en una posición intermedia, aunque más cercano a los años de crecimiento.
Pero, como repetimos machaconamente en esta página, para obtener conclusiones significativas de la tendencia de los indicadores de coyuntura hay que analizarlos una vez ajustados de factores estacionales o de calendario laboral. Cuando la Oficina de Estadísticas Laborales de EE UU publica mensualmente los datos de empleo y paro, nadie se pregunta si son originales o desestacionalizados. La mayoría de los analistas, e incluso algún premio Nobel, ni siquiera lo saben. Les parecería raro y una pérdida de tiempo comentar si un dato ha sido bueno o malo porque estemos en una estación cálida o fría. Y se cabrearían mucho si, como nos pasa a los analistas españoles, tuvieran que perder bastante tiempo desestacionalizando los datos antes de analizarlos. No hablemos de las conclusiones sin fundamento que se escuchan en las tertulias o se leen en la prensa al analizar los datos originales que facilitan los distintos organismos. El oyente o lector nunca se entera de nada, o se entera mal, según a quién haya escuchado o leído, aunque la culpa no la tienen los tertulianos o periodistas, sino los organismos por no publicar los datos de manera que se entiendan y no provoquen confusión. Poco a poco va cambiando esta cultura y ya la Seguridad Social y el INE empiezan a publicar, aún de forma incompleta, series desestacionalizadas, aunque luego sean las originales las que comentan en las notas a los medios y, a través de ellos, a la opinión pública.
El porcentaje de parados que reciben prestaciones desciende rápidamente
Según los datos desestacionalizados por Funcas, en enero se produjo una caída de 13.000 parados, algo menos que la registrada en los cuatro meses anteriores [gráfico superior izquierdo]. El paro lleva descendiendo un año ininterrumpidamente, lo que se explica en gran medida por el descenso de la población activa, y en los últimos meses, también por la creación de empleo. Un problema grave es que el porcentaje de parados que reciben prestaciones de seguro o subsidio de desempleo (tasa de cobertura) va descendiendo rápidamente. En diciembre, último mes con datos disponibles, dicha tasa se situó en el 61,4%, 20 puntos menos que a comienzos de 2010 [gráfico superior derecho]. A estas personas, la sociedad no puede abandonarlas a su suerte, no solo por motivos éticos, sino también por razones de eficiencia económica. Se les debe ayudar económicamente, pero sobre todo deben ampliarse y mejorarse las políticas activas de empleo tendentes a que estos trabajadores estén en situación de paro el menor tiempo posible.
En cuanto a las afiliaciones a la Seguridad Social desestacionalizadas, utilizando datos del propio organismo, en enero se produjo un alza de 35.500. Este ha sido el quinto mes de aumento, tiempo suficiente para poder confirmar que se ha producido un cambio de tendencia y que este cambio se afianza. Es cierto que el crecimiento de las afiliaciones se apoya en buena parte en factores extraordinarios más o menos transitorios, como la excelente campaña oleícola o el mejor comportamiento de la contratación del sector público, pero también las afiliaciones en el sector privado no agrario aumentan, como se observa en el gráfico inferior izquierdo. La media de afiliaciones totales de los tres últimos meses da un crecimiento anualizado del 1,8% respecto a la media de los tres precedentes, cifra que supera el 1% que las previsiones más optimistas dan para el crecimiento del PIB en este año. Es posible que tengamos que revisar al alza dichas previsiones. J
Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Producción industrial
Entre los indicadores conocidos esta semana se encuentra el índice de producción industrial (IPI) de diciembre pasado. Dentro de una tendencia de recuperación, este indicador viene mostrando cierta volatilidad en las tasas de crecimiento mensual. En noviembre dio un aumento del 0,9% y en diciembre ha caído un 0,3%. La media del cuarto trimestre del pasado año registró una caída sobre el trimestre anterior del 1% en tasa anualizada, frente a un aumento del 2,4% en el tercer trimestre sobre el segundo. Al margen de la volatilidad, es posible que el debilitamiento del cuarto trimestre se deba a la caída de las exportaciones, tal como señalan los datos de octubre y noviembre de comercio exterior. La tendencia que se obtiene al suavizar las series y eliminar su volatilidad es un crecimiento anualizado del orden del 1%. Este crecimiento, aunque modesto, está propiciando una estabilización del empleo en el sector [grafico inferior derecho]. Las previsiones apuntan a que la recuperación vaya tomando fuerza, como indican los buenos datos de enero del indicador PMI.
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