Tecnología para aprovechar el tiempo

Pedro Arderiu puso en pie Robotics, empresa con sede en Sabadell (Barcelona), hace más de 30 años. Pero ha sido su hijo David, actual director ejecutivo de la compañía, quien se ha encargado de dar la vuelta al modelo de negocio y modernizarlo.

“De lo que se trataba cuando se fundó la empresa era de medir los tiempos de producción en las fábricas. Había que controlar lo que se tardaba en producir cualquier cosa que saliera por la puerta de la factoría, desde un tornillo hasta un coche”, explica David. “Resulta curioso que todo aquello que se hacía muy bien a nivel de fabricación no se aplicara para nada a otros departamentos de las organizaciones”, reflexiona el empresario. “Además, al poco tiempo, el sector industrial comenzó a retroceder en España, así que hubo que buscar otras posibilidades de negocio”, recuerda.

En 1997, David Arderiu entró a trabajar en Robotics. “Venía de una multinacional norteamericana que trabajaba con hospitales de todo el mundo. Vi que Robotics tenía un proyecto. La verdad es que no creo que me hubiera incorporado aquí si todo hubiera seguido como antaño, solo centrados en medir tiempos en el proceso de producción empresarial”, explica. Sin embargo, con su llegada a la compañía se aceleró un cambio que ya se veía necesario. “Hasta entonces, en Robotics lo que se hacía era desarrollar programas de software a la medida de cada caso. Conmigo al frente de la empresa, empezamos a buscar las necesidades comunes de los clientes para encuadrarlas en el marco de un software único y desarrollarlo”.

Claro que no acabaron ahí los cambios. “Quizá por mi mentalidad de ingeniero, enseguida me llamó la atención lo mal que estaba siendo gestionado el tiempo de las personas. Siempre se dice que en España se trabajan muchas horas, y es cierto, aunque también lo es que la productividad de ese tiempo que se pasa en el trabajo es un 30% inferior a la de Estados Unidos y un 20% inferior a la alemana”, indica Arderiu.

La empresa pretende continuar su plan de expansión internacional

El empresario lo tiene claro: “No se trata tanto de ver quién llega pronto o tarde a su puesto de trabajo, sino de ver el tiempo que se tarda en hacer cada tarea. Esto es algo que las tecnologías actuales permiten”, afirma. Gestionar el tiempo de las personas. Esto es lo que hacen en Robotics. “Vendemos soluciones tecnológicamente avanzadas que, una vez que las implantas, pasan a tener un nivel de gestión del tiempo total. Nuestras aplicaciones miden la labor que el trabajador hace desde su móvil, ven si los periodos de vacaciones de los miembros de un equipo son compatibles o no, envían bajas por e-mail o permiten que un supervisor, con una simple tableta, pueda saber lo que está haciendo su equipo”, explica.

El emprendedor reconoce que aplicaciones como la que propone Robotics seguramente no estén bien vistas entre los trabajadores, “es probable que se vea como un controlador de los trabajadores. Sin embargo, no es así. Porque todo el mundo sabe quién cumple y quién no. Nosotros lo que hacemos es detectar las áreas en las que las empresas no son eficientes, no las personas que no son eficientes”, mantiene David Arderiu.

Con una cartera de clientes que va desde las pymes hasta las grandes multinacionales, el emprendedor reconoce que, a la hora de ampliar plantilla, Robotics se encuentra con dificultades. “Tenemos muy poca rotación, y nuestros procesos de selección permanecen años abiertos. En España abunda el programador enfocado a la banca o al desarrollo de páginas web. Nosotros tenemos un solo software que hemos de instalar en ordenadores que están programados de mil maneras diferentes. Hay pocos programadores españoles que estén preparados para trabajar en un entorno laboral así”.

Esos entornos son 3.700 clientes de los más diversos sectores económicos. Robotics opera además en Alemania, Marruecos, Oriente Próximo y América Latina, donde se encuentran esos clientes.