Villar Mir entrará en Colonial con una inyección de 300 millones
La inmobiliaria realizará una ampliación de capital por 1.000 millones El presidente de OHL se convertirá en el primer accionista de la compañía La operación no está garantizada al estar sujeta a múltiples condiciones
El consejo de administración de Inmobiliaria Colonial propondrá a la junta general de extraordinaria de accionistas, que se celebrará el próximo 21 de enero, una ampliación de capital de 1.000 millones de euros con el fin de reestructurar su deuda, a la que acudirá el Grupo Villar Mir con una inversión de 300 millones de euros, según ha anunciado este jueves la compañía. Si la operación sale finalmente adelante, ya que está sujeta a múltiples condiciones, el empresario y presidente de OHL se convertirá en el mayor accionista de Colonial, que actualmente tiene un valor en Bolsa de menos de 200 millones de euros, con un mínimo del 25% de su capital y un máximo del 29,9%. En el parqué, sus títulos se han dejado este jueves un 17,29%, hasta 0,866 euros.
La ampliación también será suscrita por el Grupo Santo Domingo, que invertirá otros 100 millones, y el banco andorrano Amura Capital, que inyectará una cantidad idéntica de dinero. Todos ellos han asegurado que actúan de manera independiente y que no tienen intención de suscribir ningún acuerdo entre ellos ni con ningún accionista o tercero para ejercer sus derechos de voto.
El apoyo de Villar Mir, que ya se había mostrado interesado en salvar a Colonial hace un año, y los otros dos inversores está sujeta a varias condiciones que dejan en el aire la operación. En primer lugar, Colonial debe ser capaz de refinanciar un crédito sindicado de 1.759 millones de euros que vence a finales de año y se amplía su vencimiento cuatro años. Asimismo, la inmobiliaria debe deshacerse de su filial Asentia —en la que aparcó los activos de suelo y promociones como parte de su último acuerdo con acreedores— y no vender más del 20% de su filial francesa Societe Fonciere Lyonnaise. También, los inversores exigen que el precio de emisión sea como máximo de 0,5 euros por acción.
La propia inmobiliaria reconoce en el comunicado remitido a la CNMV que "a fecha de hoy aún no se han cumplido las condiciones a las que están sometidos los compromisos de inversión y que no se ha podido llegara a cuerdos de refinanciación de la deuda con los acreedores del préstamo sindicado". No obstante, se muestra confiado en que gracias al interés de Villar Mir y los otros dos inversores "es razonable pensar que se pueda obtener" el visto bueno de la banca.
A esta respecto, si la ampliación de capital no se suscribe en su totalidad, el consejo propondrá a la junta convertir en nuevo capital préstamos y deuda por hasta 500 millones de euros.
Colonial, que ha contado con el asesoramiento de GBS Finanzas y Morgan Stanley, asegura que el consejo de administración y el equipo directivo han realizado durante los últimos meses sus mejores esfuerzos para llegar a un acuerdo con los bancos acreedores para restructurar la deuda y recapitalizarla. La deuda financiera neta de la compañía se eleva a 2.100 millones de euros.
Antes de comunicarse la ampliación, la CNMV había decidido suspender la cotización de los títulos de Inmobiliaria durante la primera hora de negociación. A su regreso, han avanzado un 3%, pero la mejora ha sido transitoria ya que al cierre han bajado un 17,29%, a 0,866 euros. Las acciones de Colonial cerraron el pasado lunes a un precio de 1,047 euros, con una caída del 0,38%. Colonial es uno de los casos más emblemáticos de ascensión y posterior bajada a los infiernos que ha sufrido el sector del ladrillo español a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria.
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