El consumo eléctrico cae al nivel de 2005, pero su precio sube más del 70%
La eólica se convierte en la tecnología que más contribuye a la cobertura de la demanda
La demanda cae pero el precio sube. Esa es la extraña norma que sigue la factura de la luz en los últimos años. La crisis, y la consiguiente reducción de la actividad industrial entre otras cosas, ha llevado a España a consumir menos electricidad, en el caso de este año, a niveles de 2005. Pero el coste del kilovatio, lejos de parecerse al de hace ocho años, se ha disparado, al menos el 70%. La sobredimensión del sistema de producción de energía, las subidas de precios para evitar el déficit de tarifa y mecanismos de fijación de precios con grandes deficiencias, han convertido la electricidad en una losa cada vez mayor para las familias y los empresarios españoles.
La demanda peninsular bruta cerrará el 2013 en 246.166 gigavatios-hora (GWh), un 2,3% por debajo de un año antes y al nivel de 2005, según el avance del informe del sistema eléctrico español de Red Eléctrica de España, publicado este viernes. Descontados los efectos del calendario —diferencia de días laborables por años— y las temperaturas de ambos ejercicios, la demanda ha descendido un 2,1%, lo que supone su tercera caída anual consecutiva, ya que el año pasado terminó con un descenso de la demanda bruta del 1,2% y 2011 se cerró con una caída del 2,1%.
Mientras el consumo baja, el precio del kilovatio no para de crecer desde 2005, aunque determinar el alza al milímetro no es fácil, porque se han sucedido los cambios de metodología. El propio Gobierno reconoció que en una década se ha disparado más del 70%. Según el instituto estadístico europeo, Eurostat, desde 2008 y hasta la actualidad el precio con impuestos ha crecido ya más del 60%. Si se acude a cifras sin impuestos, que permite una comparativa desde 2006, la subida es del 90%. Y según un informe del Ministerio de Industria (que advierte de un cambió en la metodología de cálculo desde 2007) el kilovatio/hora desde 2005, sin impuestos ha crecido desde 0,09 euros en 2005 a 0,17 euros en el primer semestre de 2013. Pese al baile de estadísticas, de lo que no hay duda es de que los crecimientos de precio de los últimos años son especialmente elevados: en 2011, cuando el consumo se redujo el 2,1%, el coste doméstico del kilovatio sin impuestos subió un 12,9%.
La página web de Red Eléctrica de España permite ver en tiempo real el consumo eléctrico en España. A través de unas gráficas muestra, por ejemplo, que a las seis de la tarde del viernes el 16,9% de la energía que se estaba consumiendo llegaba de centrales nucleares o que el 22,5% procedía del carbón.
A través de esos gráficos, Red Eléctrica elabora un balance anual, del que este viernes publicó un avance. Por fuentes, las energías renovables cubrieron el 42,4% de la demanda eléctrica de 2013, 10,5 puntos más que el año anterior. La eólica ha sido este año, por primera vez, la tecnología que más ha contribuido a la cobertura de la demanda eléctrica anual, con una cuota del 21,1%, tres puntos más que en 2012, al mismo nivel que la nuclear, que ha tenido una aportación del 21%. La hidráulica también ha duplicado su contribución a la cobertura de la demanda con el 14,4%. Frente a esto, los ciclos combinados redujeron su participación al 9,6% y los grupos de carbón al 14,6%. La energía solar fotovoltaica, a la que se achaca muchas veces un problema de ayudas excesivo, supone solo el 3,1% de la cobertura de la demanda, un punto más que en 2012.
En el sector energético español hay otro elemento que ha crecido mucho desde 2005: la capacidad de producción de electricidad. El año va a terminar con una potencia instalada de 102.281 megavatios, 556 más que un año antes, gracias principalmente a la incorporación de nuevas infraestructuras de origen renovable, con 173 megavatios de eólica y 440 de tecnologías solares. En 2005, la potencia instalada en toda la península era de 73.970 megavatios, es decir, que ha aumentado más del 38%, pese a que el consumo está al mismo nivel que entonces.
Firmas líderes en generar beneficios
Las compañías eléctricas llevan meses en el ojo del huracán. Sus acciones han bailado al calor de las noticias del sector. Subidas repentinas cuando el ministro José Manuel Soria anunció el fin del déficit de tarifa. Fuertes bajadas cuando el Gobierno se desdijo y retiró 3.600 millones de euros. El tarifazo eléctrico también se ha dejado notar en el parqué, ya que la noticia de que el Ejecutivo intervendrá para evitar las subastas llevó a las eléctricas este viernes a liderar las caídas de la Bolsa. Pese a que el Ibex terminó en verde y registró su mejor semana desde julio, Endesa se dejó el 2,71%, hasta 21,9 euros. Gas Natural terminó con una pérdida del 2,49%; Enagas, del 1,78%; REC, del 0,93 % e Iberdrola, del 0,61%.
Sin embargo, el sector eléctrico español, pese al pequeño tropiezo bursátil de el viernes, puede presumir de una increíble buena salud, especialmente si las comparamos con sus competidoras europeas. Así, en cuanto a cifra de negocio, de entre las 15 mayores compañías, Iberdrola ocupa el quinto puesto europeo, con 34.201 millones en 2012, en una clasificación que lidera la alemana Eon (que opera en España), con una facturación de 132.093 millones de euros. Endesa ocupa el sexto puesto y en el décimo aparece Gas Natural Fenosa. En cuanto a beneficios, las españolas salen todavía mejor paradas: Iberdrola, con 3.557 millones, es la segunda que mejor resultado neto acumuló el año pasado entre las europeas, seguida de Endesa, con 2.771 millones de euros. Gas Natural repite en el décimo puesto, tras registrar un beneficio de 1.657 millones.
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