La nueva reforma laboral simplificará los contratos y flexibiliza el de tiempo parcial

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha justificado esta mañana la retirada de los 3.600 millones de euros que el Gobierno iba a aportar a la reforma eléctrica en el impacto que la medida hubiera tenido sobre el déficit público y ha asegurado que se están buscando “vías alternativas de financiación”. En un encuentro con empresarios catalanes, Guindos ha defendido que la reforma laboral ha sido “uno de los pilares” del cambio de “la percepción de la economía española” entre los inversores internacionales, por lo que ha defendido avanzar hacia una segunda tanda de medidas que incluirán una “flexibilización del contrato a tiempo parcial”.

Guindos ha participado esta mañana en el XVIII Encuentro de Economía de S’Agaró (Castell-Platja d’Aro, Girona), que organizan cada año la Fundación Olof Palme y la Cámara de Comercio de Barcelona. El ministro ha esbozado un escenario optimista sobre la Unión Europa y, en particular, España, aunque ha insistido en la necesidad de seguir con la reducción del déficit y la agenda de reformas, entre las que ha dado prioridad a la laboral y la fiscal. Guindos ha recordado que la OCDE entregará a España una evaluación de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy –que espera que sea “positiva”— sobre la que el Ejecutivo hará una valoración para “completarla”. “La percepción hoy es que España desde el punto de vista laboral es un país muy atractivo y capta inversión extranjera”, ha asegurado.

Aun así, Guindos ha afirmado que España todavía sufre una tasa de paro “inaceptable” y ha avanzado los tres ejes de la próxima reforma laboral: la simplificación de contratos, la flexibilización de la contratación a tiempo parcial y medidas “de segunda generación” en el ámbito de la negociación colectiva que no ha concretado. Posteriormente, en las jornadas el economista César Molinas ha recordado que, en efecto, España ha hecho reformas. “Pero ninguna se nos ha ocurrido a nosotros, todas vienen por la troika. Nos felicitamos porque se van los hombres de negro. Pues no sé yo…” ha sostenido.

El ministro también ha trazado las grandes líneas de la reforma fiscal que, según ha dicho, el Ejecutivo detallará a mediados del año que viene para que entre en vigor en 2015. Los cambios, ha avanzado, afectarán sobre todo al IRPF y al impuesto de Sociedades y contemplará bajadas tributarias para “eliminar distorsiones” que se han creado a raíz de la necesidad de “reducir el déficit”, que ha definido como la “prioridad número uno” del Ejecutivo hasta ahora. Al respecto, Guindos ha considerado que la reducción de ese boquete entre gastos e ingresos ha permitido rebajar la prima de riesgo hasta los 240 puntos básicos. “Este años nos vamos a ahorrar 8.500 millones de euros en la Administración central solo por la prima”, ha estimado, tras recordar que España hace dos años se vio “abocada al rescate” por sus desequilibrios. “Estoy convencido de que este año vamos a terminar con un déficit del 6,5%”, ha remachado.

El ministro tampoco se ha mostrado preocupado por una eventual deflación y ha considerado que en los próximos “seis o doce meses” la inflación media estará en torno al 0,5%.