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La educación financiera es cosa de niños

La CNMV y el Banco de España ponen en marcha un plan para la formación en las aulas Keepunto, una comunidad para adolescentes entre 14 y 24 años simula los mecanismos de un banco real

Belén Hernández
Desde 2010 se imparten contenidos financieros como proyecto piloto.
Desde 2010 se imparten contenidos financieros como proyecto piloto.GIANLUCA BATTISTA

Daniel, y su mejor amiga Lucía, se levantan cada mañana para ir al colegio. Sus padres les encargan ir al mercado a comprar fruta o al kiosco a por el periódico. En algunas ocasiones Daniel se encuentra con su abuelo que le da algunas monedas, dinero extra que suma a su paga semanal: “Puedes gastar para ti y también para los demás. Daniel compra dos helados, uno para él y otro para Lucía”. Estas escenas cotidianas en la que dos niños se enfrentan a la vida diaria en las que el dinero está presente, es una de las muchas que se recogen en el cuento Mi dinero y yo, aprende con Daniel y Lucía cómo ahorrar y a usar bien tu dinero, una iniciativa del Instituto Aviva, una plataforma de investigación y debate sobre ahorro a largo plazo y pensiones. En él se pueden resolver problemas matemáticos relacionados con el consumo, entre otros ejercicios relacionados con la economía. “Vimos la necesidad de divulgar mensajes relacionados con el ahorro y enseñar a niños que el dinero no es un bien ilimitado y que la fuente principal es el trabajo y que una de las claves fundamentales para ahorrar es comparar precios” explica Juan José Velasco, director del organismo.

Este cuento para niños es una de las propuestas que se engloba en la campaña Finanzas para todos, una de las iniciativas dentro del Plan de Educación Financiera que ha puesto en marcha la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España (BDE). El objetivo es “contribuir a la mejora de la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de herramientas, habilidades y conocimientos para adoptar decisiones financieras informadas y apropiadas” con actividades educativas planificadas hasta 2017.

Pero ¿por qué es necesario empezar cuanto antes con una educación financiera adecuada? “La capacidad de aprendizaje de los jóvenes es mayor y porque su exposición a creencias erróneas y hábitos poco adecuados, muy comunes en muchos adultos en este ámbito, son menores; por otra parte, porque los jóvenes de hoy son los consumidores de productos y servicios financieros de mañana y, por tanto, el grupo poblacional donde la inversión en educación financiera normalmente tendrá un mayor período en el que rendir sus frutos” según reza la argumentación del Plan de Educación Financiera 2013-2017.

Pablo Gasós y Casao, director de estudios y estadísticas de la CNMV ya adelantaba en una entrevista el pasado junio la importancia de la formación de los más jóvenes en estos conceptos financieros. “Los niños españoles del futuro se beneficiarán de una forma notable si se introducen estas nociones financieras en sus horas lectivas. Se puede producir un cambio sustancial en la forma en que la sociedad española se relaciona con el entorno financiero”.

Desde 2010 en escuelas de toda España se han puesto en marcha experiencias piloto por las que se imparten contenidos financieros, introducidos en Educación para la Ciudadanía, Matemáticas y Ciencias sociales en tercero y cuarto de ESO, gracias al acuerdo de la CNMV y el BDE con el Ministerio de Educación. En países como Nueva Zelanda, Estados Unidos, Australia, Holanda, Republica Checa, Brasil, Canadá y Reino unido la educación financiera está mucho más normalizada en las aulas y está incluido en el currículo escolar.

Keepunto, un pre-banco para jóvenes

Sergio Rueda, estudiante de Economía de 20 años, ha conseguido entradas al cine a través de la gestión de su cuenta bancaria en Keepunto. Esta plataforma, en funcionamiento desde el pasado diciembre, permite crear un perfil de usuario, por el que se gestiona una cuenta corriente, con un saldo expresado en KEEs, la moneda virtual creada ad hoc por la plataforma. A través de retos y desafíos se puede canjear la moneda por bienes y servicios disponibles en un catálogo, al mismo tiempo que se opera con productos financieros virtuales y se obtienen rendimientos basados en la gestión del dinero y se experimenta con productos como depósitos y cuentas de ahorro, todo de una manera simulada aunque con resultados reales: “A través de este pre-banco se conoce y se inculca la cultura del esfuerzo. Tiene una función educativa para que los adolescentes sepan de donde sale el dinero y aprendan a gestionarlo”, explica Raúl de la Cruz, fundador de Keepunto.

Pantallazo de la página de retos de Keepunto.
Pantallazo de la página de retos de Keepunto.

“Los adolescentes han dejado de ser niños y se preparan para la edad adulta. Hay que tenerlos en cuenta ya que solo ellos gastan 8500 millones de euros en micropagos. Por eso son un objetivo muy influyente en el consumo, incluso en el consumo familiar, y además no tienen la responsabilidad de un adulto. Es otro de los motivos por lo que hay que enseñarlos a gestionar, más que a ahorrar”, puntualiza De la Cruz. En Keepunto hay más de 85.000 adolescentes registrados, casi 70.000 cuentas corrientes en KEEs y circulan cerca de 60 millones de esta moneda. Flora Idiarte Ramos es profesora de primaria y tiene dos hijos, Marta, de 18, y Alejandro, de 20 años que empezaron a usar Keepunto y ahora “los caprichos se los consiguen ellos”. Su hija fue al concierto de Justin Bieber y Alejandro a un estreno de cine con su novia a través de los retos con los que canjearon en KEEs. “Estaba algo desesperada intentando ayudar a mis hijos a que entendieran que no podían tener todo sin el más mínimo esfuerzo. Han sido niños que cada vez que pedían algo lo tenían”, asegura Idiarte.

“Lo que veo más adecuado es que la educación financiera sea una asignatura transversal, que los conceptos se enseñen en otras de las asignaturas que ya reciben y no pase como las clases de informática, que de primeras se crearon aulas específicas para ello y ahora ya forma parte de asignaturas como matemáticas, inglés, con el uso de los dispositivos móviles para hacer los ejercicios o para consultar el temario en las aulas”, argumenta el fundador de Keepunto.

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Sobre la firma

Belén Hernández
Redactora de Estilo de Vida, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde escribe sobre cultura y tendencias, pero también sobre infancia, medio ambiente y pobreza en países en desarrollo. Antes trabajó en El Mundo y Granada Hoy. Es granadina, licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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