Dell Computers dejará el Nasdaq

Michael Dell ya puede cantar victoria. Tras varios intentos frustrados, finalmente los accionistas de Dell Computers han aprobado con un cómodo margen el plan por el que la compañía dejará de cotizar en el Nasdaq para poder reestructurarse sin la presión de los inversores. Ahora el reto para el fundador del tercer fabricante mundial de ordenadores es mucho mayor: volver hacer crecer la compañía.

La operación, que cuenta con el respaldo financiero del fondo Silver Lake y de Microsoft, está valorada en unos 18.710 millones de euros. Para ello, se va a pagar unos 10,33 euros en efectivo a los actuales propietarios por cada uno de sus títulos, junto a un dividendo de casi 10 céntimos por acción. En el recuento preliminar, la propuesta ha recibido el 65% de los apoyos.

Se pone de esta manera fin a una batalla con los accionistas que duró siete meses, en la que Dell tuvo que hacer frente al agresivo Carl Icahn, que controla el 9% del capital. El inversor decidió el lunes tirar la toalla, aunque mostró su disconformidad con el precio y con el proceso seguido, hasta el punto de comparar la situación interna en Dell con la de una dictadura.

En una nota con el anuncio del recuento final, Michael Dell aseguraba que en este nueva etapa la compañía estará mejor colocada para innovar. La transacción con los accionistas se cerrará en los próximos dos meses, momento en el que abandonará Wall Street tras un cuarto de siglo cotizando. La firma electrónica fue fundada por el ejecutivo en 1984.

El mes pasado, Dell presentó una caída del 72% en el beneficio trimestral. Como sucede con otros fabricantes de ordenadores, está sufriendo por la caída de las ventas. El consumidor prefiere ahora tabletas electrónicas y otros dispositivos móviles. La compañía vale ahora un 40% que en enero de 2007, cuando el fundador retomó el puesto de consejero delegado.