La banca pierde 57.000 empleos y recibe 167.460 millones en ayudas, según UGT
El sindicato calcula que el sector financiero español ha recibido 167.460 millones en ayudas
UGT cifra en 167.460 millones de euros el conjunto de ayudas que han recibido las entidades financieras españolas, que desde 2008, según estima el sindicato, han perdido 40.000 puestos de trabajo, que podían elevarse hasta 57.000 con los procesos de reestructuración abiertos actualmente.
UGT ha publicado hoy el informe "Ayudas financieras públicas en el proceso de recapitalización del sistema bancario español", en el que recuerda que el pasado 2 de septiembre, el Banco de España anunció que entre 2009 y 2013 la banca española había recibido ayudas por 61.366 millones de euros.
No obstante, UGT explica en su informe que esta cifra, "aún siendo muy importante", sólo contempla las ayudas en forma de capital desembolsadas por el Fondo de Garantía de Depósitos o por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), "obviando el resto que también se ha destinado a las entidades para paliar su falta de liquidez".
Así, el sindicato añade otras ayudas recibidas: los Esquemas de protección de carteras de activos (EPA), los avales y garantías del Estado y la adquisición de activos a través de Sareb.
Todos estos conceptos alcanzan una cifra total de 167.460 millones en ayudas, según UGT, que asegura que teniendo en cuenta la garantía estatal de los depósitos y los préstamos del Banco Central Europeo (BCE) (795.135 millones y 248.293 millones, respectivamente), instrumentos que la Comisión Europea no considera como ayudas, el "rescate" bancario habría supuesto hasta la fecha un importe de 1,2 billones de euros.
Todavía están pendientes las subastas de CatalunyaBanc y NCG, "además de inyecciones en otras entidades", según el sindicato.
En este sentido, UGT advierte de que la reforma bancaria "se ha traducido única y exclusivamente en ayudas financieras cuyo destino ha sido facilitar los procesos de reestructuración y saneamiento de entidades" que ha provocado una pérdida de casi 40.000 puestos de trabajo, un deterioro de las condiciones laborales del conjunto del sector y el cierre de más de 8.000 oficinas.
Todo ello sin tener en cuenta los procesos de reestructuración abiertos en la actualidad que van a suponer "la salida aproximada de 17.000 trabajadores más", según alerta.
Pese a ello, el sindicato reconoce "que garantizar la viabilidad del sector es fundamental para la economía", y de que dejar caer sin más a las entidades hubiera sido peor".
Por lo tanto, considera "que la intervención pública sí es necesaria pero, otra cuestión es la forma en que se están aplicando estas ayudas y el objetivo que persiguen".
Y es que en su opinión, "esta cuantiosa ayuda pública debería tener como contrapartida la exigencia al sector financiero de ayudar al desarrollo de la economía en beneficio de los ciudadanos, garantizando la fluidez del crédito para las empresas, especialmente a las pymes, y para las familias, así como impulsar la estabilidad en el empleo del sector".
En cambio, dice el sindicato, "este largo proceso no ha conseguido que el crédito vuelva a fluir hacia la economía real". "No hay apenas posibilidades de expansión ni de la demanda ni del consumo interno".
"Pese a todos los esfuerzos y recursos empleados hasta la fecha, la situación para el ciudadano y la pequeña y mediana empresa no ha cambiado, pues no se consigue tener acceso a la financiación bancaria", dice el sindicato.
Por ello, UGT demanda una banca pública "potente y eficaz al servicio de la sociedad, que servirá de instrumento para conseguir que fluya el crédito a las empresas y familias".
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