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El Banco de Inglaterra no subirá tipos de interés hasta que el paro baje del 7%

El supervisor británico tampoco descarta medidas adicionales de estímulo

El canadiense Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra.
El canadiense Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra.EFE

Mark Carney se ha estrenado este miércoles como nuevo gobernador del Banco de Inglaterra poniendo en marcha una auténtica revolución al anunciar que, con algunas condiciones, los tipos de interés de la libra no subirán hasta que la tasa de paro, actualmente en el 7,8%, se sitúe por debajo del 7%. Eso significa que el precio del dinero seguiría estando en los mínimos históricos de 50 puntos básicos al menos hasta el tercer trimestre de 2016, fecha en la que según las propias previsiones del banco la tasa de paro caerá por fin del 7%.

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Se trata de la nueva política de forward guidance u orientación avanzada que Carney implantó con gran éxito como gobernador del Banco de Canadá, cargo que ocupó hasta que el pasado 1 de julio se convirtió en el primer extranjero al frente del Banco de Inglaterra. Con ella pretende orientar a empresarios, a inversores y también a la opinión pública sobre el futuro a medio plazo de la política monetaria para que puedan tomar decisiones más allá del día a día. Es una política arriesgada, porque puede haber factores que obliguen al banco a corregir el tiro y cambiar de opinión, lo que socavaría la confianza en futuras orientaciones.

En su primera orientación con Carney como gobernador, el Banco de Inglaterra se ha impuesto como principal condicionante de la política monetaria la evolución del empleo. Imita así la decisión de la Reserva Federal estadounidense, que a pesar de la creciente recuperación económica ha prometido estímulos monetarios hasta que el paro se sitúe en ese país por debajo del 6,5%.

En el caso británico, el objetivo del 7% exigiría crear 250.000 empleos netos. Que serían 750.000 si se tienen en cuenta los cambios demográficos desde ahora hasta otoño de 2016. No es, sin embargo, una atadura total. El banco ha advertido de tres salvedades que le podrían hacer cambiar de opinión y subir tipos aunque el paro esté por encima del 7%. Sería el caso si pensara que la inflación lleva camino de estar medio punto por encima del objetivo del 2% en un escenario a 18-24 meses vista; si las expectativas de inflación a medio plazo dejan de estar suficientemente ancladas; o si el Comité de Política Financiera considera que mantener los tipos al 0,5% significa una amenaza a la estabilidad financiera.

Las inmobiliarias quienes mejor han recibido la primera orientación de la era Carney

Son escenarios relativamente posibles en un escenario económico como el actual, con la inflación al 2,9%, la economía recuperándose y el mercado de la vivienda llamativamente boyante de la mano de unas ayudas públicas que a juicio de numerosos analistas acabarán derivando en una nueva burbuja inmobiliaria precisamente por el programa que permite obtener hipotecas para primera vivienda con depósitos del 5% del valor de la compra y con la garantía del estado para alcanzar el 20% que exigen los bancos.

Precisamente son las inmobiliarias quienes mejor han recibido la primera orientación de la era Carney. “Es una declaración muy importante que va a permitir a las entidades de préstamo ofrecer atractivos precios con tipos fijos a potenciales compradores y que sin duda va a generar una mayor demanda tanto en el mercado de inmuebles usados como entre los primeros compradores”, en opinión de la inmobiliaria Marsh & Parsons.

También ha recibido parabienes políticos. Como los de Ed Balls, portavoz de Economía del Partido Laborista: “Al reconocer la importancia de apoyar el empleo y el crecimiento, por fin estamos viendo al Gobernador mostrando el liderazgo que hemos echado de menos en los últimos tres años y que aún no vemos en el canciller del Exchequer”. Las Cámaras de Comercio Británicas han calificado de “tranquilizadora” la nueva política y la Federación de Pequeñas y Medianas Empresas la considera “valiente e imaginativa”.

Algunas críticas a la idea

Pero no todo han sido parabienes. El Instituto de Asuntos Económicos (IEA en sus siglas en inglés) cree que es una estrategia “equivocada y peligrosa”. “Es el acontecimiento más peligroso en la política monetaria de Reino Unido desde los últimos años 80”, ha comentado el profesor Philip Booth a través del IEA. “La política monetaria debería estar diseñada para asegurar la estabilidad de precios. El nivel de desempleo está determinado sobre todo por una serie de factores como la regulación de los mercados laborales, el sistema de ayudas sociales, el nivel impositivo y todo eso. Intentar utilizar la política monetaria para reducir el empleo sigue el camino que ya emprendimos en los años 70”, advierte Booth.

Los mercados han reaccionado con cierto desconcierto. Especialmente llamativo fue que al desplome inicial de la libra, que cayó un 0,9% frente al dólar tras el anuncio de Carney, siguió una espectacular recuperación y un alza del 1,1% frente al dólar. Y que se encareciera la deuda pública, incluso las emisiones a dos años.

En parte eso quizás se debe a la confusión que han creado las palabras de Mark Carney sobre la recuperación: “Estamos al principio de una renovada recuperación. Eso es bueno, pero llega después de una aguda recesión y un largo periodo de actividad muy débil”, advirtió. Pero su prudencia contrasta con el hecho de que el Banco de Inglaterra ha corregido al alza sus propias previsiones de crecimiento para este año (del 1,2% al 1,4%) y, sobre todo, para 2014 (del 1,7% al 2,5%). Con la inflación alta, el mercado de la vivienda otra vez caliente y la economía con posibilidades de crecer al 2,5%, el mercado no parece creer que los tipos vayan a seguir a mínimos históricos durante tres años más.

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