Rajoy reconoce que debe bajar impuestos

Mariano Rajoy ha manifestado este martes durante la comida que mantuvo con los grandes grupos que forman parte del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) que estaba en su intención bajar impuestos, aunque no ha puesto fecha. El presidente del Gobierno ha subrayado, tras poner el debate fiscal sobre la mesa César Alierta (presidente del CEC y de Telefónica) al tomar la palabra, que “había sido necesario subir impuestos y que, pese a ello, España seguía siendo uno de los países con una presión fiscal más baja de Europa”.

Rajoy ha recordado que se ha puesto en marcha un grupo de trabajo para hacer una reforma fiscal integral y que ahí se contemplará una mejora de la recaudación y la reducción de impuestos. Asimismo, les ha animado a que le hagan llegar las sugerencias y documentos que consideren oportunos sobre asuntos fiscales.

Rajoy, que ha llevado unas anotaciones al encuentro celebrado en La Moncloa, ha garantizado la estabilidad política para continuar las reformas que sabía que le iban a pedir los empresarios unánimemente. Además de la fiscal, que consideran necesaria para que las empresas puedan recuperar el tono económico, los empresarios han insistido en que hay que abordar la reforma de las Administraciones Públicas y la de las pensiones.

El jefe del Ejecutivo, que ha intervenido tras la presentación del presidente del CEC, ha destacado que va a seguir “gobernando como hasta ahora y a continuar con su hoja de ruta”. Luego ha reseñado que se encontraba “moderadamente optimista” con la evolución de la economía y que España ya estaba saliendo de la recesión, recordando que el CEC lo había adelantado en el informe España, país de oportunidades, presentado el pasado marzo y difundido en una gira mundial.

“El ritmo de la recuperación depende de que vuelva a fluir el crédito, de las decisiones que tome Europa y de que se recupere la confianza”, ha dicho Rajoy. Además, ha dado mucho valor a la reducción de los desequilibrios de la economía, entre ellos del déficit. Sobre la relación con Europa, ha aludido a la decisión que ha de adoptar esta semana el Colegio de Comisarios en torno a la devolución de las ayudas europeas a los astilleros españoles. En ese contexto, ha encontrado el respaldo de varios empresarios que han criticado al comisario de la Competencia, el español Joaquín Almunia, que ha dirigido este asunto.

Los representantes del CEC han reconocido la labor reformista del Gobierno y le han insistido en que mantenga el impulso económico y el pulso político, porque “la estabilidad política es lo que permite la fortaleza económica y salir de la recesión”. Además de Alierta, ha intervenido una decena de los 16 empresarios que han acudido (han faltado Emilio Botín, presidente del Banco Santander, fuera de España; y José Manuel Entrecanales, que no pudo retrasar el viaje a Marruecos con el Rey).

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha sido el primero en hablar tras Rajoy. Galán no ha querido referirse a la reforma eléctrica, de la que tiene mucho que hablar (y que quejarse) por entender “que no era el lugar ni el momento”. Se ha limitado a explicar a Rajoy los resultados de la gira que el CEC hizo por 21 ciudades del mundo y las preguntas que recibieron en los encuentros. El CEC ha anunciado que ahora organizará una gira por España con el mismo fin y mensaje.

También han intervenido Isidro Fainé, presidente de La Caixa, que sí ha hablado de lo suyo, insistiendo en la necesidad de arreglar que el crédito sea fluido; Antonio Brufau (Repsol); Francisco González (BBVA); Rafael del Pino (Ferrovial); Juan Roig (Mercadona), Simón Pedro Barceló (Grupo Barceló), Leopoldo Rodés (Media Group) y Antonio Huertas (Mapfre), que han resaltado los mensajes de apoyo y las necesidades y virtudes de sus respectivos sectores en la economía. Además, han asistido Florentino Pérez (ACS), Pablo Isla (Inditex), Isak Andic (Mango), José Manuel Lara (Planeta) y Juan Osborne (Osborne).

Muchos de ellos, sobre todo los que tienen intereses en el país, han salido volando a Marruecos para acompañar al Rey en la visita oficial. La comida, que ha durado dos horas y a la que también han acudido Jorge Moragas (jefe de gabinete de Rajoy) y Carmen Martínez (secretaria de Estado de Comunicación), ha consistido en ensalada de puntillas con vinagreta de piñones, suprema de dorada al tomillo sobre compota de tomate fresco y espuma de melón con salsa de chocolate amargo. Todo regado con Marqués de Riscal blanco de 2012 y Viña Real tinto crianza de 2009.