Los ministros dejan para septiembre el plan para desatascar el crédito a las pymes

Los líderes europeos respaldaron hace apenas dos semanas la iniciativa para que las pequeñas y medianas empresas puedan financiarse con más facilidad, pero los detalles del proyecto tardarán aún en llegar. Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete, reunidos en el Ecofin, discutieron este martes por primera vez las tres alternativas que existen para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilice hasta 100.000 millones de euros para promover el crédito de forma más asequible. Patada a seguir: lo único acordado es que volverán a tratarlo en septiembre u octubre, según explicó el ministro de Economía español, Luis de Guindos.

España es, junto con otros sureños, uno de los países más interesados en que este proyecto se aplique con celeridad: uno de los elementos que estrangulan la economía es la dificultad de acceso a la financiación por parte de las pequeñas empresas. “El BEI tiene que actuar en varios frentes y cuanto más importante y profunda sea esta actuación, nosotros más lo vamos a apoyar”, aseguró el ministro.

Sobre la mesa hay tres opciones, esbozadas por la Comisión Europea y sobre las que los Estados miembros tienen que alcanzar un acuerdo. Guindos se mostró partidario de la más completa, consistente en crear un instrumento conjunto que permita titulizar préstamos nuevos y viejos de todos los países, una centralización del riesgo que presumiblemente contará con el rechazo de los países más ortodoxos.

Postergado ese debate, los ministros procedieron a aprobar formalmente la bienvenida a una nuevo país en el euro. Se trata de Letonia, que se convertirá en enero de 2014 en el miembro 18º del club del euro.

Además, el Ecofin dio el visto bueno definitivo a las recomendaciones específicas que Bruselas presentó en mayo a los países con desequilibrios y que posteriormente han sido matizadas a petición de los Estados miembros. En el caso de España, el texto final modifica la formula utilizada para referirse a las pensiones. La recomendación evita referirse a la necesidad de elevar la edad legal de jubilación. En su lugar, alude a la edad efectiva y al factor de sostenibilidad que liga los grandes parámetros del sistema de jubilación a la esperanza de vida, en la línea de lo que el Gobierno está a punto de legislar. Pese a todo, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Economía, Olli Rehn, ha asegurado, en una respuesta parlamentaria, que España debe “vincular la edad de jubilación a la evolución de la esperanza de vida”.